Las malas maneras del grupo de los acampados pro rom pom pón, el por qué diluirse en ellas, que se alcanza con ello el sentirse bien, y no hay nada más fructífero como el trabajo bien hecho, la familia iniciada y la oración con Dios y para todo ello empezaste arruinando el cuerpo que no pudo protestar con las drogas y se las prometía muy felices.
Si no hay dinero no te voy a dar más vida, yo no te perdono la vida, el susto que te vas a llevar va a ser tremendo, un profundo tajo te daré en el cuello de tu deuda y de tu gasto, serás eliminado de entre los ciudadanos de regla loca y se te desposeerá de la familia, para que Dios quiera amparte y encuentres la solución y los muchos gestos de amor lo consigan.
La única recompensa que tenemos es el sexo, porque comer es un acto de disciplina, y andar es un acto de virtud para moverse y mover al cuerpo, y leer y tener una conversación amena no se estila en un verano de estampida donde nos hacemos hornillos con los coches y las camas, y el viento de la sequedad recorre todos nuestros ámbitos.
La antropóloga Teresa San Román escribió ensayos sobre la aculturación y etnicidad de los gitanos de Madrid y Barcelona y terminó escribiendo sobre los muros que separan la alterofobia de la filantropía que ya sabíamos lo que iba a suceder cuando llegaran más inmigrantes pero todo es posible incluso la aclimatación balear de los chuetas o xuetas.
El gitano se revuelve al alba de su negro y mugriento sino como si quisiera desperazarse de su miseria y maldición y al amanecer logra llevarla con dignidad si a Ana Torroja se la puede llamar hija de la luna como la tonadillera.
En el discurso de las letras y las armas de Cervantes, se da a entender a Quevedo cuando dice que los cristianos pierden las almas cuando no tienen el Espíritu Santo y andan como tibios, idos y perdidos por los cerros como demonios que solo quieren pegar un tiro en el ala derecha de la fe de la paloma o que les peguen un tiro los cazadores de espíritus incautos y renegados...o dar una pedrada a la santa religión de España cuyas iglesias y conventos son preciosos en el paisaje de Castilla la Mancha con los Molinos de don Quijote que pregonan la hispanidad.
Las generaciones genéticas van mejorando y prosperando, de una familia Ruiz no se puede esperar que la ruleta del destino no salga a su favor, dondequiera que vayan todo se les abrirá paso y en todo contribuirán a la mejora de la especie, en el libro de los destacables los podemos ver desde una familia de banqueros castellanos instalada en Medina del Campo en la época del imperio, pasando por un gallardo y digno político madrileño, hasta un defensor del pueblo que escribió El concilio del siglo XXI.
Que a un vasco no le guste el jamón serrano, que a un murciano no le gusten los ciruelos, que a un andaluz no le gusten las casas encaladas, que a un riojano no le guste el vino, que a un corso no le gusten los veleros, y que a un madrileño no le guste la arena de la playa, y a un saxón no le guste la cerveza, y que a un abulense no le guste ir a misa.
El que corre con el coche se cree que es un Alonso y que no puede avanzar y por eso se dedica a torpedear a los demás y se entrecruza con su chasis provocando y tentando al percance con resultado de la carta de Muerte que es como dar en el pleno para el conductor de esta suerte de la pasta conque está hecho.
September 26, 2011
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