LOS PREMIOS GOYA DE LOS MADRILEÑOS II

Nos pasamos todo el año liándonos como la cuesta de enero y febrero,/ creando enemigos,/ charloteando para ponerlos del mismo lado,/ y yo apenas hablo,/ y ahora vienes tú que molestas aún más,/ me dices que ves tanta gente en el metro que no tiene oficio ni beneficio,/ que denotan la chabacanería de los Premios Goya en toda su dimensión y por todas partes del centro de Madrid,/ porque esta democracia no tiene tanto espíritu de lucha como las zapatillas de un joven,/ como el olor a ratos a viejo y pordiosero del metro,/ como una modelo recién maquillada y aseada,/ como el rostro desencajado de la solterona y de las monjas,/ como la chica de pincho de aceituna española,/ como la mueca encorvada del coronel de paracaídas,/ y como las lágrimas de todos que hacen la arena fina de las vías del Metro.

Yo paso lista por esta democracia,/ que si quieres verme no me vas a ver,/ que si me buscas no me vas a encontrar/ desde esos faldones y botas de la revolución rusa,/ a la complacencia y mira de talento dinerario en ABC Serrano,/ con la estatua angelical de Juan Pablo II en la Castellana,/ y el Museo de Ciencias Naturales junto a la fuente casta de la plaza de San Juan de la Cruz,/ como cuando uno se cruza sin esperar a que pasen las ruedas por el charco,/ caen cascadas cuando llueve en Madrid,/ y me dices como la voz de robot del interior del autobús/ el Yo puro de la filosofía del idealismo alemán no está lleno de hospitalidad,/ ni de motivación y ni de buena vestimenta,/ es un yo que no ha escapado de la crisis,/ una crisis que ha matado a todos los personajes y ha reducido a las personas a su nivel de incompetencia,/ con esas fisonomías enfermas y de sobrepeso,/ con unas ideologías mínimas y desfasadas,/ sin un Dios que lo contraste y una religión que lo coteje,/ vida de unos poetas desconocidos y unos políticos de retórica hueca,/ y si encima te cae la lotería de que no se enamore de ti una calzaslargas de la ciudad,/ date por contento a resguardo,/ y a ponle velas a la Virgen,/ y a esperar otros tiempos.

Te quitarán hasta el asiento,/ de nada sirve quejarse sin trabajar y adelgazar gastos,/ para que otros caigan y no tú,/ y harás el tuturú a los toros,/ que los demás no te carguen con sus problemas,/ si los tuyos por tu prudencia son escasos,/ y quiérete con amor de desnudo alemán,/ porque la crisis es como una bocina en la cara,/ como un balcón al precipicio,/ como un camión con asiento para cuatro,/ como una gafa demasiado grande para el ojo,/ como un silencio público arrimado que estrangula,/ como el gestor administrativo que deriva en agitanado con esos mofletes de vergüenza pública,/ de lo que se ha hecho, hace y seguirá en el hará,/ y para cuando los estómagos se cierren a los alimentos,/ y la medida de todas las cosas sea pequeña,/ entonces los lastres de llamarse español no será menos por ser madrileño,/ y las expectativas quedarán reducidas a menos tiempo que el de dos meses,/ ya no habrá más bondad que la que se probó en familia,/ y aún parece milagroso que la rueda gire y todos vayamos al mismo sitio,/ al vintage de Malasaña de los socialistas y al traje de ejecutivo de los populares,/ y los jubilados de pulso prefijado al viaje de aquí para allá/ y los principales no verán otra salida a este país que guardar el capital,/ para donar a sus hijos gentilmente cuando vayan haciendo familia.

Si Dios ve que te esfuerzas
él rompe los muros a tu favor,
si madrugas aunque cansado te juegues el pellejo,
Él se pone de tu lado a tu favor,
y contra tus enemigos,
porque tú lloras y clamas al Cielo,
Él viene a ayudarte,
ánimo lucha contra corriente para hacer lo correcto,
total nada hay más importante que los deberes de cada día, 
que alimentan a los tuyos,
y a los que consideras benditos de ayudar,
no te creas porque así se hace la fama,
del hombre de provecho del libro de Lucanor,
el hombre virtuoso de los grecorromanos,
y el nuevo modelo de los europeos,
el de tu esposa trabajadora,
y el de tu padre empresario,
y el modelo de tu compañero marcial David.
El que madruga se extraña que los demás 
tengan las caras más largas que la suya,
caras de tótem que corren a alejarse de él,
y que nada le pueden hacer,
porque él está fibroso,
porque no hace excesos,
ni en el comer ni en el dormir,
encima se le despierta la libido,
conque se encuentra con la que vale en el metro,
y rechaza a las pendejas,
que no saben hacer ni la o con un canuto,
y que tienen atrapados a los zagales
inexpertos e inconscientes de la realidad de la vida,
y así que quieres estar con Dios
y sentirte plenamente realizado
ya sabes lo que tienes que hacer
madrugar cuando se debe y como se debe,
y córtate el pelo todos los meses
que no eres ni con mucho
un argentino boludo.


Me van a dar de comer y esto es suficiente,/ voy a pasar el verano en la playa y esto es demasiado,/ llueve y llevo paraguas y esto está bien,/ baile sin complejos y esto es fenomenal,/ nadie me hizo rebelde sin causa y esto sí que es una suerte.