FELIZ AÑO 13 DE LA CRISIS IV

Me voy a comprar unas faldas gallegas y me voy a poner a pelar patatas para el lacón con grelos y a premiar el comportamiento del coro de gaitas populares.

Cuando leía la Misná veía con mis propios ojos abiertos todo lo que los fieles habían tratado de transcribir para acercarse a Dios y amar a sus prójimos como parte de la misma torta celestial que aunque el diluvio de la crisis la deshaga los pájaros llevarán en volandas al cielo desde la calle San Bernardo.

De nada sirven los poemas patrióticos si los políticos no son pedagogos y descienden con miles de maestros a las escuelas para buscar valores como la cooperación y el antidogmatismo como han organizado los franceses con el movimiento de la Escuela Moderna de Célestin Freinet.

Cuando el caballo de la corrupción corre hay un instante en que no apoya ninguna de sus patas, entonces se le mete en la cárcel y allí pasa el tiempo con un cuerpo rechoncho lleno de pelos, oculto en cavidades del suelo, y por la noche trepa a los barrotes para capturar los insectos que le sirven de alimento, y a todas horas está estudiando economía política para cuando salga poder saldar cuentas.

El político y el constructor del mus, del tute, del cinquillo y de las siete y media vuelve con el Eurovegas, vuelve con los dos palotes a modo de guillotina del escándalo político-financiero de Bankia que por salpicar lo haría a varias carteras ministeriales, como tantos cargos públicos que son unos golfos de la mentira, y los medallones de los horrores de las noticias del Madrid Arena nos indican que la ciudad crece para unos nuevos Juzgados donde reunir a todos estos grillos del drama Patria.

Siempre hay una caseína en la leche de la corrupción que lleva el queso preparado al juez, ya sea una ex amante, ya sea un empleado despedido, un tesorero o un secretario, el queso que estaba domesticado para los especiales ratones que lo corrompían, no llega fresco sino rancio al sabor de los tribunales y detestado, maloliente y cubierto de moho, se tira al cubo de la basura que tienen para ello los mismos parlamentarios que se entretuvieron en pellizcarlo y aún diría degustaron.

Como si estuviéramos en la corrupción rampante de la dinastía Ming en que los cargos públicos se vendían, los impuestos subían y el pueblo se entregaba al bandidaje, como si estuviéramos en una duda política personal de infelicidad en contra de los ambos extremos de la Monarquía y el Terror Revolucionario Francés, sabiendo que Londres promueve la competición deportiva y Rusia las políticas de represión, y que Polonia fue el campo de exterminio de la segunda guerra mundial de los alemanes mortíferos que introdujeron los gases venenosos en la primera guerra mundial en Flandes, podemos decir que España no ha hecho nada malo ni por dentro ni por fuera que no tuviera solución.

Cuando a tu mujer bailando la ves la cara de vieja cheyenne, cuando el rodeo lo hacen cuesta abajo de tu calle con los que están en paro, cuando la filosofía China se ha reducido a vender malo y feo pero barato, cuando el municipio de Madrid pone jardineros de hojalata por los muchos hierros y plásticos, y el talento no es hereditario sino mediatizado por lo electrónico, y la regla del individuo no es el romanticismo europeo sino el crecer en la carrera en poder, aún me extraña que alguien quiera el elixir para prolongar su vida.

Recuperado el equilibrio en la cuerda floja uno piensa que lo perdió y aunque lo recuperó no se fía como si los dedos hubieran quedado congelados y agarrotados que es peor, y como si no tuvieras más paciencia con el teatro infantil de tus niños ni con el ir a la playa a remojarse en la orilla, porque en el final de la crisis has envejecido y has perdido el sentido del equilibrio y las creencias en la democracia y en la religión, y lo que te mantiene es ese pasado transcurrido por lo mismo que siempre has querido mejorar y vencer, y estas ganas de hacerlo.