POLÍTICA Y POLÍTICOS VI

Los franceses llenaron sus casas de muebles del rococó y napoleónicos y así tiene que hacer el gobierno de los populares aumentar las provisiones del estado de manera que vuelvan los tiempos en que de sobra se lo lleven a casa ya sea de color rojo y azul y qué manía por lo diáfano de los alemanes.

Nunca nos han gustado las columnas colosales a las entradas de los edificios públicos con horarios restringidos y con esa pasma de empleados dedicados a empollar monedas en los asientos, y así predigo que ha llegado la hora de que se hagan peleas de gallos entre unos y otros ministerios, y de que se arranquen la piel y queden tendidos en el pavimento.

Ahora me gritas y luego te escondes,/ un profesor de estudios no le da la equipación de fútbol a tu hijo para qué hablar con él,/ un tonto habla sin escucharte para qué hablar con él,/ un banco no te da los intereses de los depósitos para qué hablar con ellos,/ los nacionalistas se empeñan en la independencia para qué hablar con ellos,/ los etarras gritan en las celdas libertad para qué hablar con ellos,/ los sanitarios siguen con la huelga para qué hablar con ellos,/ pero yo creo que tenemos que hablar y muy claro.

Los políticos al descubierto tienen con el pueblo el mismo talante que los jóvenes caraduras que son dependientes de sus padres con un discurso con el tono de no me exijas mucho que me enfado y mímame que lo necesito.

Consonancia y disonancia de las políticas internas y no se ve la dirección por ninguna parte, intervalos de crisis dentro de los partidos con agarres y desamarres y no se ve claridad en los propósitos, es un toma y daca contra el sentir general de la población porque no se propone ningún sentido de coherencia y de bienestar a la sociedad.

El valor del concepto perfilado de la crisis europea con su política obligada de contención de los jóvenes y de los parados no puede llevar más que a la descalificación de los políticos e insulto a la democracia y a salidas de escape desventuradas, moribundas y delictivas porque todas las poses contrapuestas de protesta no mueven el pedestal del aparato gubernativo y son derribadas.

Dedicarse a la política nunca tuvo más gracia que la de enriquecerse con el conocimiento de los recursos y de los entresijos del estado y detesto a todos aquellos que se pasaron el tiempo retorciendo las leyes como demiurgos para conseguir beneficios y felicidad para los ciudadanos de la República salvo contados casos de políticos de la lucha por la libertad del pueblo norteamericano aunque yo también creo que es un estado de libertinaje aunque ésta no sea la democracia deseducativa de la demagogia porque si bien libremente pueden acceder a la información solo la inventiva y la libre suerte y el dinero permanente pueden mantenerlos a flote porque no se trata de permanecer en el juego a costa del estado antes te echan de la partida si no tienes estas fichas.