En esta noche en que el Real Madrid gana la 13º Copa Europea de la ChampionsLeague he tenido unos pensamientos esclarecedores. Primero es SOBRE LA MIRADA de triunfo y victoria que portaban los norteamericanos, la mirada coladora de los chinos y la mirada sosa de los viejos. La segunda reflexión es sobre EL ENCUENTRO. Yo pensaba que tenía una estrella (¿judía?) que me llevaba a encontrar lugares y cosas buenas pero ayer estaba disertando mi esposa Mercedes y me di cuenta de que era ella la reina de las casualidades y la que se encuentra cosas dondequiera esté y me encontró a mí. Ellas me encontraron a mí ¿por un instinto de maternidad? y una intuición de los caminos a seguir. Mercedes es más mujer-reloj que yo (HOMBRE-RELOJ) que he abandonado por el desacuerdo con no venir ¿JESÚS en mi cumpleaños dos pasados? (¿y vendrá en el tercero 4/4/19? pues no...).
María encontró el pesebre.
Jesús me encontró a mí.
Así que yo cansado no soy zahorí.
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