Yo sé por qué quería matar a los Invisibles porque siguen nuestros pasos y están pendientes de todo lo que hacemos, son curiosos de nuestras vidas como la Gata Jifa, cuando mato uno más lejos está la amenaza de nuestro cuerpo y de nuestro espacio, en la tele hay muchos programas donde se controla a los concursantes, se les juzga y se les condena, en nuestro mundo hay muchos sistemas informáticos que controlan y hacen estadística dineraria de nuestros preferencias y errores en muchos casos no precisamente para mejorar nuestras condiciones humanas, nuestros vecinos fiscalizan nuestras entradas y salidas de casa, lo que compramos y dejamos de comprar, el espionaje y el cotilleo campan por doquier, nuestros hijos y nuestros padres velan por nuestros defectos, no perdonan ni pasan una al igual que nuestros jefes que es característica de los trabajos precarios, sé reservado, no des información porque hay muchos inquisidores sueltos por la ciudad en pasillos y puertas de acceso, en bares y esquinas que están deseando verte tropezar y caer.
Tienes que ser muy excelente y seguro de ti mismo para no ir con la mala actitud de sospechar de los demás, así no se puede vivir sin la seguridad de que haces las cosas correcta y eficazmente, viendo la oportunidad de prosperar en lo que los dioses te otorgan, por mucho que los demás quieran saber de tu suerte y caparte, odia a los que quieren conocer lo que haces y dejas de hacer, se es famoso con los hechos y con lo que otros cuentan a favor de ti, huye de los corritos y mentideros donde los valores y la dignidad se ensucian, huye de los grupos de poder y sus tentáculos, respeta al trabajador esforzado que no se inmiscuye en tus asuntos tan solo para prestarte ayuda y echarte una mano porque ni siquiera la clase trabajadora respira en la solidaridad, y odia mucho a todos los que actúan de mala fe para que el Dios Iupiter te haga justicia.
Los moscardones que quieren saber todo de ti hasta condicionar tu pensamiento, con quienes sospechas no te quieren bien y te critican a tus espaldas, no son amigos incondicionales sino enemigos encubiertos, por eso debes soltar cuerda y distanciarte de su meollo y de todos los ovillos oscuros de la sociedad, reclúyete en casa con tu esposa muy amada, dulce y amable, y no estés para ellos, ni siquiera para la coerción del Evangelio porque este vicio no hay nadie que lo salve a no ser que quieras ser cristiano, te respeten menos y te agredan.
Qué miras pues idiota, no vas a cambiar nada del mundo, bástate rodearte con gente trabajadora que hace bien las cosas y con a quienes tú gustas y te quieren mucho, no quieras fichar en ninguna parte ni repetir visitas, sé una sombra de ángel para los demás que ni se hace notar, no tosas/ que no se enteren que estás enfermo si no eres gitano desenvuelto que no se deja atrapar y liar, pero practica la caridad con quien nada de esto sabe ni toma en consideración lo que es nuestra condición humana.
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