Núm.1 2 enero 1910 15 céntimos
- Explícame: ¿en qué consiste la diferencia entre conservadores y liberales?
- Verás: los conservadores te dan de comer en la cárcel, y los liberales te dejan morir de hambre en libertad.
Núm 2 9 enero 1910
VIDA POLÍTICA Pablo Iglesias
La sinceridad en la mayor parte de los políticos burgueses es cosa muy rara. Generalmente suelen decir lo que ni creen ni sienten.
En muchas ocasiones, los liberales monárquicos impacientados por su tardanza en disfrutar las dulzura del Poder, han dado verdaderos zarpazos a la institución de que se proclaman partidarios.
LAS MULTITUDES EN EL TEATRO Joaquín Dicenta
la llamada cuestión social... cuestión humana debía llamarse... tienen por fin convertir a la humanidad en hogar común donde todos los hombres vivan sujetos a leyes iguales de justicia y amor, no campo de explotación y de servidumbre donde millones y millones de hombres se sacrifiquen y consuman en beneficio de unos pocos.
LA FUERZA, SIEMPRE LA FUERZA T. Alvarez Angulo
¿es que entre los encargados de velar por el derecho de los ciudadanos no hay la cultura precisa para conocer exactamente cuál es su misión?
La mayor parte de las autoridades... no tienen idea aproximada de lo que son los derechos de los ciudadanos.
El pueblo odia todo lo que huele a imposición, pero a la fuerza debe responder con la fuerza y no dejarse atropellar.
¡HASTA AUTOMÓVIL!
Cuando los obreros madrileños inauguraron su Casa del Pueblo se les echó en cara que se iban aburguesando al procurarse una propiedad. Veremos qué les dicen ahora, cuando sepan que tienen automóvil.
Ya le estamos viendo figurar en el cortejo del 1º de mayo próximo, engalanado con arte y conduciendo a una chica guapa vestida de República.
Verán ustedes qué pronto se dice por ahí que las Sociedades obreras pagan un automóvil para que Pablo Iglesias vaya a cobrar la subvención de Gobernación y visite sus hoteles del Escorial.
El buen sentido del amable lector habrá advertido que manumisión no es la palabra conveniente, sino su contraria, sumisión.
Núm 3 Madrid 16 ene 1910
EL FESTÍN DE LOS HAMBRIENTOS Emilio Carrere
Pero el buen pueblo, el buen hércules sumiso ha tragado bravamente en los días de Pascua. Su fantasía casi infantil celebra un misterio que apenas comprende; su sentimentalismo queda satisfecho en la suave poesía famliar de esas veladas, en unión de la compañera, de este no muy florido sendero, con los hijos que han de heredar el dolor de su alma y la anemia de su sangre.
los funcionarios tardan veinte años en alcanzar un sueldo de mil quinientas pesetas; hay millares de hombres que están atenidos a un inseguro jornal de ocho reales. Hay un encantador enjambre femenino, que es como un grácil ornato de la ciudad a ciertas horas; pues esas mano blancas y sacrificadas, esas manos de ocultas heroínas, amasan, durante ocho horas, un soldada de seis reales, a lo sumo. Algunas, las obreras de mercería, no pasan de ochenta céntimos diarios.
Los hambrientos duermen todavía la considerable borrachera del festín de Pascua; cuando despierten se dejarán coger en vuestras telarañas de araña, suscribirán vuestros infames documentos legales.
MUERTOS DE HAMBRE T. Alvarez Angulo
De ellos se sabe públicamente que murieron por inanición; ¡cuántos y cuántos habrán sucumbido del mismo mal sin haber llegado a los oídos del hastiado los inarmónicos sonidos del retablo fatídico! Estas cinco víctimas muertas públicamente por hambre como otros tantos que han caído del mismo mal sin alcanzar eso honores antes de sucumbir, en el largo periodo de su vivir penoso, habrán contemplado, entre bostezos de hambre y sueño, los suculentos escaparates rebosantes de refinados comestibles.
Seguramente en estas crudas noches de invierno, en las cuales la escarcha cristaliza y platea el suelo, cruzaría la ciudad y entre tiritones convulsos y con lo músculos entumecidos y las carnes laceradas, habrán contemplado la salida de la ópera con toda la fastuosidad que imprimen los ricos a sus recreos. Habrán visto a distancia deslizarse en lujosos carruajes a seres de carne y hueso como ellos, envueltos en gruesos abrigos de pieles. Habrán visto a damas linajudas exhibiendo en su cuerpo, cual si fueran escaparates de joyería, alhajas que valen miles de pesetas. Y por sus imaginaciones calenturientas, como relámpago precursor de la tormenta, cruzarían en procesión de espectros lo miserable de su vivir, la frialdad glacial del lugar de su descanso, allí tirados junto al quicio de una puerta, cubriendo el cuerpo a trozos con aquellos harapos llenos de miseria.
Y al contemplar esa desigualdad , al sentir la bofetada de lo superfluo dada a su estómagos vacíos, a sus cuerpos extenuados, entre espumarajos de rabia y convulsiones de ira, pensarían con odio profundo, ingenuo, grandioso, en una fuerza salvadora, en una fuerza destructora que, al poder disponer de ella, aniquilara, destrozara aquella fastuosidad provocadora de la miseria en que se hallaban sumergidos. Esas víctimas de la sociedad, como aquellas otras que a la puerta de una casa rodeaban su ajuar miserable, y en cuyo grupo formaban cinco débiles e inocentes criaturas, una de ellas enferma con fiebre, ese grupo cuyo recuerdo enerva el alma y congestiona el cerebro, como los otros que murieron de hambre habrán acudido a la caridad; implorarían al Estado siempre estoico, rogarían a la Beneficencia municipal y a las Juntas de damas cristianas. Y el Estado, que derrocha millones; y la Beneficencia municipal, que reparte entre sus representantes los bonos que dan a sus familias y a sus amigos casi nunca necesitados; y las Juntas de damas cristianas, que gastan en fiestas religiosas y juergas paganas millones y millones, no tienen, no han tenido unas migajas de su festín para evitarles la muerte. Pero, ¿a qué lamentarnos? Seguramente han ganado con ello.
Entre vivir deslizándose sin esperanzas de un bienestar, teniendo como horizonte la prolongación del dolor lento y agudo y dejar de ser, lo último es lo mejor. La vida es hermosa cuando el cuerpo satisface lo necesario para sobrellevar la existencia; la vida es un sufrimiento cuando la existencia es miserable.
Esos niños arrojados a la calle en compañía de sus padres, esos delicados seres sin hogar, hoy castigados por los egoísmo si entrañas de un régimen criminal odioso, egoísta; esos inocentes, llenos de lágrimas los ojos, sin raciocinar el por qué de su mal, cuando sean hombres, después de haberse hartado de mendigar compasión y piedad, seco el corazón, deprimido el espíritu, no podrán sentir amor. Y ante el recuerdo de su pasado; ante el despilfarro de los de arriba; ante la imagen de otros niños criados en el fausto por ser nacidos de vientres distintos, vivirán la vida de odios y rencores, y aunque no es el odio el cimentador de sociedades, en ellos, arrojados en su infancia a la calle, el odio y hasta la fuerza serán santos.
CÓMO AMAMOS A LAS MUJERES Mesina
para otros, en los que han fundado un hogar, la criada fiel y la enfermera interesada que ha de cuidarlos por el propio egoísmo, egoísmo que se traduce en no perder lo ingresos de la casa si el hombre falta y con ello nuestro bienestar.
PIEDAD EGOÍSTA
- Señor cura, una limosna para comprar medicina...
- ¡Tonto!¿Para qué quieres curarte si te aguarda el cielo?
PASANDO EL RATO
En la Doctrina dominical:
- Niña, ¿a quién prefieres dar un beso, a la virgen o a tu mamá?
- A mi mamá.
- ¡Bonica! Castigada por decir barbaridades.
Núm 4 Madrid, 23 de enero 1910
EL REGRESO T. Alvarez Angulo
La razón también puede emplear la fuerza, ya que hasta hoy la fuerza domina a la razón.
LA ESCUELA LAICA Y RACIONALISTA El Abate Ferri
es la célebre regla cartesiana: No creas sino lo que se te demuestre.
No consiste en exponer hechos obscuros, incomprensibles, en presentar abstracciones sin base solida, en relatar fábula que pasan en la región de las nubes, en hacer que el alma se embeba en la contemplación de las figuras retóricas, en las bellezas del lenguaje, desatendiendo el pensamiento, sistema seguido en todo tiempo los jesuitas, y que tan duramente fustigó su discípulo Voltaire, sino en atender a las ideas, en hacer discurrir, pensar, raciocinar, en hacer que el alumno descubra por sí la verdad, las piedades de los cuerpos, deduzca las conclusiones
(Nota de Jg: El discípulo atrapado en el sistema antiguo se ve perdido en cuanto tiene que descubrir por sí la verdad o deducir consecuencias propias)
ASPAVIENTOS NEOS Juan A. Meliá
Combatimos la religión, porque es signo de atraso intelectual, y combatimos el clericalismo, porque es un medio de defensa del capitalismo. Para nosotros la Iglesia es un enemigo, y un enemigo que vive a costa nuestra. Ella, tan celestial y pura, no repugna el dinero que por la fuerza se nos saca a los ciudadanos ateos. ¡Qué va a repugnar!
Somos partidarios de la desaparición de los ejércitos, porque ello será una garantía de paz. Además el sostenimiento de estas instituciones cuestan millones y millones al pueblo trabajador y la sangre de sus hijos.
Somos enemigos de la Monarquía porque es institución antidemocrática, innecesaria y que también cuesta millones.
Criticamos a la Magistratura porque, desoyendo la voz del verdadero Derecho, se atiene a las leyes escritas, injustas como bien se sabe, y defiende los privilegios de la clase dominante, la clase adinerada, que es precisamente la menos merecedora del predominio.
Los religiosos, los patriotas, los monárquicos, los leguleyos nos molestarán menos el día que no nos cuesten dinero, el día que vivan nada más con el óbolo de sus partidarios o de quienes los utilicen para su defensa.
Ese día los combatiremos como a hombres convencidos de sus ideales.
EL REDENTOR Vida Escénica N.I. Casio
Aquel pueblo imbécil, aquel pueblo inculto que él presenta, no es el pueblo de ahora; el pueblo de ahora sabe mantener un derecho, sabe exigir los deberes, pero no pide limosna. Si aun en el pueblo no hay la cultura necesaria, ¿a quién hay que culpar más que a las clases directoras que no le educan para poder explotarle a sus anchas?¿No comprende el Sr. Rusiñol que explotando al pueblo como se le explota por todos los de arriba, que negándole medios de vida, de descanso, de instrucción, como les niega, no concediendo en su fábrica las justas peticiones de los obreros que en ella trabajan, no puede tener la cultura que precisa para conocer exactamente sus derechos? No, el pueblo no es así como ustedes le pintan; el pueblo es bueno; el pueblo es honrado; el pueblo es trabajador, y aunque no tiene toda la cultura que fuera de desear, hoy ya sabe exigir en justicia y aun se queda corto en sus peticiones, por cuanto la tierra produce para todos, y los que trabajan y producen carecen de ello.
EL PELIGROSO El Joven de la Montaña
Porque el tal Dios no se da punto de reposo en producir siniestros.
Es inútil que los curas se hagan ilusiones: la humanidad se verá un día precisada a tomar determinaciones enérgicas contra la divinidad. El Señor Dios es el verdadero anarquista peligroso para la seguridad pública.
Los subversivos pretenden subvertir las instituciones carcomidas, pero Dios, nada más que porque se le antoja, revuelve la tierra. Si es verdad, como dicen los católicos, que los terremotos, las inundaciones y demás siniestros son obra de la mano de Dios el remedio será... atársela.
¿Porqué no se ocupa de él el fiscal?¿No se le podría desterrar al cielo? Verdaderamente, urge ya el tomar providencias contra la Providencia.
Núm 5 Madrid 30 de enero 1910
LA CARIDAD Crónica T. Alvarez Angulo
La caridad hace que la dignidad humana descienda al mas bajo nivel. La felicidad de los hombres está en el amor recíproco, que iguala, no en la caridad que divide. Lo religiosos todo lo fían a ésta. Por ella los pobres se remedian y pueden vivir; éstos, según ellos, dependen de la caridad de los ricos; para nosotros, los ricos dependen de la mansedumbre de los pobres. Aquéllos contribuyen a que perdure la miseria; los pobres quieren que la humanidad toda disfrute la alegría del vivir.
Los ricos creen que la humanidad debe estar dividida en dos clases; los unos árbitros del placer y la felicidad; los otros árbitros del dolor y la tristeza.
Los pobres desean que la humanidad toda tenga derecho a la vid, a la felicidad, al amor.
La caridad es la venda con que los ricos quieren tapar los ojos a su conciencia; es la Celestina de una sociedad relajada. Los de abajo tratan de purificar el ambiente y dignificar la conciencia arrancando esa venda que la esconde.
La caridad es vanidosa y soberbia. Cuando una persona pudiente hace un obra de caridad, siéntese orgullosa de sí misma, por la sola razón de creer que ha hecho un bien, aunque para ello no se haya sacrificado. Si alguien cree favorecerte caritativamente y tú no aceptas por parecerte poco o por parecerte indigno, muéstranse soberbias y te llaman orgulloso.
El objetivo de la caridad no es el bien del prójimo: en unos, es la satisfacción de una obligación dogmática cumplida, que hace abrirles las puertas del paraíso; en otros el deber de quitar estorbos que puedan contribuir a emperezar la digestión de los ricos. A los organismos que integran el Estado impórtales poco la vida cuanto más la felicidad de los indigentes. El asunto es hacer que se hace, ocultando a los miserables. Los asilos oficiales no son la cloaca donde van a parar los que no puede exterminar públicamente. A veces un asilo es objeto de negocio, tanto para sus administradores, como para los abastecedores de él.
Aun de la última capa social hace un medio de explotación.
A un mendigo no se le envía al asilo para que se alimente y se dignifique; pruébalo que éstos prefieren casi siempre continuar deslizándose en una vida nómada antes que encerrarse en las inmundas cuadras de aquellos albergues que no albergan.
Los asilos oficiales son las cárceles, empeoradas, para los que no cometieron más delito que ser indigentes. Encerrarlos en un asilo es condenarlos a muerte por epidemia: el tifus exantemático en Madrid el pasado año se lo debemos a la caridad municipal, personificada entonces en el señor conde de Peñalver.
En otros asilos oficiales con carácter más permanente ocurre algo parecido: los pobres viejecillos de El Pardo y los infelices huerfanitos del Hospicio y San Bernardino viven entre el despotismo de sus guardianes con entrañas de tigre y la desidia y suciedad de los celadores. Pensar que pudiera ir a parar en mi vejez a un antro de esos es sentir las torturas inquisitoriales en plena juventud.
Hay que desear cien veces, mil veces la muerte de nuestros hijos antes que entregarlos al tormento del asilo.
Los asilos cristianos no son tan severos ni desordenados ciertamente, pero tampoco son como los vemos o como nos lo presentan cuando los visitamos. Aquí hay algo de más cuidado, pero hay mucho más de hipocresía.
Las miserias de este régimen no se solucionan con la caridad; por el contrario, ésta hace que el mal se perpetúe.
La caridad ofende la dignidad humana El vigor individual, la libre voluntad caen aprisionados ante la misericordia.
Un hombre enérgico, un cerebro independiente no podría aceptar ese principio. La caridad ahoga toda rebeldía, todo principio de independencia de espíritu y grandeza de alma.
El que practica la caridad contribuye al mal del prójimo, el que de ella vive reniega de su virilidad de hombre.
Los seres humanos no pueden ni deben esperar de un sentimiento caritativo lo que debe ser producto de una justicia social En vez de amar al que te ayude en caridad ódiale, que el odio en ese caso es amor.
No busques la limosna que atenúe tu miseria y rebélate contra todo lo actual que es egoísta.
Bienaventurados sean los rebeldes, porque ellos alcanzarán la felicidad humana.
Núm 6 Madrid 6 de febrero 1910
LAS GARRAS T. Alvarez Angulo
pero la conciencia nunca os podrá pertenecer: está formada por la ciencia y la razón y ni vuestras garras ni todas las garras juntas podrán nunca hacer carnaza.
La conciencia es la razón, y la razón debe de ser la única ley de la vida.
SOBRE UNA CONFERENCIA Generoso Plaza
trabajadores que no han cometido más delito que el de pensar en socialista y anarquista en estos tiempos en que se ha reconocido como una verdad universal que el pensamiento no delinque.
por esos españoles que el Gobierno expulsa entre guardianes por el grave delito de sustentar ideas radicales, por tener arraigado en su corazón el sentimiento de justicia y el santo espíritu de la lucha de clases.
AMÉRICA, GRAN PAÍS
- Belisario ha dicho que sus compatriotas se sienten tan libres que venden el voto.
- En España también tenemos esa libertad. Hay muchos hambrientos que venden el voto. Son los más libres... de indigestiones.
FEMINISMO CLERICAL Julia Meana
Todo problema que se presenta y que los ciudadanos buscan resolver, es en seguida acometido por la Iglesia, con el fin de desviarlo de manera que no perjudique en lo más mínimo a los que siempre fueron sus señores: los poseedores del dinero.
El feminismo es uno de estos problemas: siempre exigió la religión a la mujer un apartamiento completo de las cosas mundanas, a fin de mejor explotarla en su ignorancia. Pero surge en el mundo un programa feminista que reclama para la mujer lo que todos saben, y entonces la Iglesia se adapta, fundando ella también su feminismo, feminismo vergonzante, como vergonzante es el sindicalismo obrero que patrocina y vergonzante es su actitud ante todos los problemas sociales.
Esto es una contradicción lamentable, porque feminismo significa progreso en las civilizaciones, y catolicismo es precisamente lo opuesto. Decir feminismo católico, como decir Socialismo católico es simplemente poner juntas palabras enemigas, como no se puede decir tifus benéfico ni tuberculosis amable.
La Iglesia siempre fue enemiga de la mujer, como sabe quien haya leído cuatro textos religiosos. Empezó haciendola causante de la expulsión del paraíso terrenal, donosa fábula, en la que, si algún culpable hubo fue el propio Dios que puso el árbol del saber al alcance de los hombres y además permitió la existencia de la sierpe tentadora, en vez de aniquilarla o no haberla creado.
Yo voy a citar aquí un texto sagrado, como quien dice, para que mis lectoras aprendan de memoria las frases dulces que un santo varón, San Antonino, obispo que fue de Florencia, dedicó a la mujer:
Avidum Animal-animal ávido
Bestiale Baratrum-Báratro bestial
Concupiscentia Carnis-Concupiscencia carnal
Damnosum duellum-Duelo dañoso
Estuans Estus-Mar tormentoso
Falsa Fides-Fe falsa.
Garrulum Gutur-Garganta gárrula
Herinus Harmata-Furia armada
Invidiosus Ignis-Fuego devorador
Kalumniarum Kaos-Caos de calumnias
Lurida Lues-Peste sucia
Monstruosum Mendacium-Mentira monstruosa
Naufragij Notrix-Causa de ruinas
Opifex Odii-Preparadora de odio
Prima peccatrix-Primera pecadora
Quietis Quassatio-Turbadora de quietud
Ruina Regnorum-Ruina de los reinos
Silva Superbiae-Selva de sorberbia
Truculenta Tirannis-Tiranía cruel.
Vanitas Vanitatum-Vanidad de vanidades
Xantia Xerxis-Mujer nefasta
Ymago Ydolorum-Imagen de los ídolos
Zelus Zelotipus-Fuente de celos
Sin duda este odio a la mujer es el causante de los atropellos cometidos sobre infelices niños entregados para la enseñanza en varios establecimientos católicos.
Viva sobre aviso la mujer española, y sobre todo la mujer obrera o esposa de obrero: no se deje engatusar por Asociaciones feministas católicas, porque éstas solo han de servir para desviar su inteligencia y hacerles perder su tiempo.
En el fondo, los clericales son enemigos de la mujer, y como a tales debemos desenmascararles.
LAS REVOLUCIONES José Ortega y Gasset
Yo no quiero que os asusten mis palabras. Yo soy, o quisiera ser al menos, un pacífico: la labranza de esta miel espiritual de la paz es para mí el destino del hombre. Paz y cultura tienen un valor recíproco en mi vocabulario: paz es la postura del alma culta; cultura es cultivo, es labranza de la paz. Homines ex natura hostes. Por naturaleza son los hombres hostiles: solo la cultura los hace amigos. Nuestros cuerpos manan enemistad, nuestros instintos segregan desvío y repulsión. ¡Qué importa! Alojada en el órgano material es cada alma un hilandera de ideal productora de hilos sutilísimos que traspasan otras almas hermanas, como rayos de sol y luego otras y otras. Lentamente los hilos se multiplican, el tejido de la cultura se va haciendo más prieto, más firme, más extenso hasta que un día la Humanidad entera se halle tramada y como un manto místico cubra con ello sus lomos desnudos el Gran Artífice, el Promotor del Bien.
para eso están sobre la tierra lo hombres de buena voluntad a modo de fermento pacífico que va descomponiendo los enormes yacimientos de mala voluntad
Mas es preciso irla construyendo, ir levantando los muros de esta gran ciudad interior de la paz donde quepan todos los hombres. Y para esto es preciso que vayamos a construirla, no sobre los inertes -la inercia, la paz de las piedras, la paz pasiva e idiota es la blasfemia de la paz humana-, no sobre los inertes, digo, sobre los conformes, sino precisamente hay que ir a buscar a los inquietos, a los descontentos, a lo que sacan de sus entrañas las quejas más graves y las sacuden fieramente contra aquellos en forma de revoluciones.
No opongáis, pues, a los revolucionarios las torpes vaguedades que se han escuchado estos días: asesinos, violadores, incendiaros, ladrones. No hay nada, si habéis observado, que excite tanto a la rencilla como repetir cosas evidentes: las cosa evidentes por sí mismas las llaman los filósofos fautológicas, y añaden que no hacen adelantar un mal paso los razonamientos.
el pecado de estas sociedades burguesas es la inconsciencia, ese pecado que subido a una potencia infinita caracteriza a los españoles, y muy especialmente a mi generación.
Desde hace casi un siglo, en todas las escuelas de Europa se enseña a los niños que los dos hechos culminantes de la Historia, los dos hechos que sirven como divinas espadas para tajar en edades la evolución humana, son el nacimiento del Cristo, allá en una aldehuela de Siria, y la Revolución francesa. ¿no es atroz que pesen igualmente para la gloria del hombre la mansedumbre infinita del que predicaba por las alquerías galileas y las matanzas del 93, de aquel año abierto en la Historia como un lago de sangre?
Si glorificamos, pues, las revoluciones es porque tenemos la obscura sospecha de que representan altos valores de cultura.
No es lícito desgranarlas en la serie de actos bestiales que las componen. Las revoluciones tienen dos caras: una de ellas es esa torva exposición de crímenes que cometen unos hombres en protesta del régimen existente: los revolucionarios son por esta cara criminales.
Y fijaos bien; este sentido de las revoluciones, como constatación de las injusticias tácitas de la sociedad, nos obliga a reconocer que cuanto más hórridas sean ellas, más culpables somos nosotros los ordenados, los gubernamentales, los inertes.
Por eso Hermann Cohen, tal vez el más grande filósofo actual, escribe en su libro de Ética estas palabras aladas "Las revoluciones son los períodos de la Ética experimental". En ellas se intentan nuevas soluciones al grave problema de la justicia, a aquel problema, el más humano de todos, que elevó hasta la incandescencia el corazón reseco de Alonso Quijano el Bueno. Yo no pido a lo jóvenes sino que al modo del santo orate manchego vengan a hablar entre los cabreros de este problema cruel del tuyo y del mío.
las revoluciones solo se evitan organizando partidos revolucionarios. El dilema es de hierro: ¿Qué se prefiere, la revolución o la amenaza de la revolución? Pues bien: todo poder constituido que no se siente amenazado equivale a la seguridad de una revolución.
Europa, señores, es ciencia antes que nada: ¡amigos de mi tiempo, estudiad! Europa es también sensibilidad moral, pero no de la vieja moral subjetiva, de la moral cristiana, acaso más bien jesuitica, de las intenciones, sino de esta otra moral de la acción, menos mística, más precisa, más clara, que antepone las virtudes política a las personas porque ha aprendido -¡Europa es ciencia!- que es más fecundo mejorar la ciudad que el individuo.
LA ESCUELA FUTURA Y LA ENSEÑANZA RACIONALISTA Rafael Martínez
La enseñanza racionalista es la única que puede emancipar a las futuras generaciones educando a lo niños en un ambiente de verdadero amor y constante dulzura que les permita ver en la Escuela, no un lugar donde se les mortifica y tortura constantemente, con el aprendizaje de lecciones y cosas las más de las veces inútiles para la vida real, sino un sitio donde todo se respire amor, donde en todo momento se les alienta y anima en el descubrimiento de verdades y conocimientos útiles, sitio donde no se les contraría sus naturales inclinaciones y donde por su propia iniciativa, ayudados y dirigidos por sus profesores, vayan sin darse cuenta, aun en el mismo recreo, aprendiendo una multitud de cosas de inmediata y aplicación para la vida práctica cuya utilidad sea reconocida por ellos mismos.
¿DIOS? S. Graña Bover
¡Oh, Dios de los mortales, rey del mundo
con quien la ubicuidad forma pareja!
¿Por qué la del mortal tan justa queja
desoyes y no atiendes, Dios profundo?
¿Será, quizás, porque meditabundo
proclama que no existes y te deja?
¿Será, quizás, que la maldad no ceja
y el hombre se dirige a ti iracundo?
Señale ya tu diestra; presto humlla
a aquel que razonando te mancilla;
despliega sobre de él, luzca tu nombre,
¡oh grande, inmune Dios, dueño del hombre!
.......................................................................
Silencio augusto queda...¡Dios!¿Oiste?
.......................................................................
Cantad, decidlo, humanos: Dios no existe.
Barcelona, enero.
DIOS ES ÚNICO
Podrán existir muchas religiones y muchos dogmas, pero por encima de todos, hay un Dios único y verdadero que logra humillarlos como a sumisos esclavos.
Dícese que el Papa está preso en el Vaticano. Ahí va una lista del personal que tiene a su disposición en aquella horrible cárcel de 11.000 habitaciones.
20 mayordomos.
190 prelados domésticos.
170 camareros secretos, supernumerarios.
6 camareros secretos de capa y espada.
30 oficiales del Estado Mayor de la Guardia Noble.
60 soldados de esa misma Guardia.
120 camareros secretos de capa y espada, supernumerarios.
70 camareros honorarios.
200 camareros de honor de capa y espada.
14 oficiales de las Guardias suiza y palatina.
7 capellanes honorarios.
20 clérigos secretos.
10 intendentes, escuderos, etc.
50 ujieres efectivos y supernumerarios
Total, 1.160 carceleros que no ganan lo que consumen.
Nótase una pequeña diferencia entre el estado de este pobrecito preso y los que hoy purgan en las cárceles de España las culpas de Maura.
Núm 7 Madrid, 13 de febrero 1910
VIDA POLÍTICA Pablo Iglesias
¡Quién piensa en librar al país del atraso económico que padece!¡Quién en poner coto a la insolencia y los atrevimientos de los clericales!¡Quién en convertir en realidad los derechos políticos!¡Quién en reparar la injusticia y la crueldad de Maura abriendo las puertas de las cárceles y los presidios a los que se llevó a ellos por oponerse revolucionariamente a la guerra del Rif!
Núm 9 Madrid, 27 de febrero de 1910
¡BIENVENTURADOS LOS MANSOS!
Un decreto de Carlos V, en 1532, decía: "Si alguno sufriere hambre y su mujer y sus hijos no tuvieran nada que comer, y fuese acusado de robar pan, sea absuelto.
La moderna civilización socorre con la cárcel.
Núm 10 Madrid, 6 de marzo 1910
(UN BANQUETE)
Canalejas - Mira, Juanillo lo que te espera para dentro de cincuenta años.
Juan Pueblo - Dígame, don José, ¿me asegura usted la vida hasta entonces?
EL SANTO PADRE QUIERE SER SANTO
Por la mañana:
- ¡Misericordia!
- La santidad se adquiere con sacrificios.
A medio día:
- ¿A mí esta gran porquería?¿Y mis huevos fritos?¿Y el arroz con leche y los bizcochos que me hacen las hermanitas?
- ¡Imposible! Hay que pensar en el espíritu.
- ¿El espíritu? Tengo miedo de perder el poco que me queda si continuamos por este camino.
Por la noche:
Que el verdadero milagro es que quien pretenda hacerse santo no acabe en hereje.
LA PREVISIÓN LIBERAL Amalio del Rey
al bienestar a que tiene derecho todo el que trabaja por el progreso y es útil a la sociedad
Núm 11 Madrid 12 de marzo 1910
CRÓNICA M.G.L.
Cierto, es ilusoria la creencia de que ofreciendo reformas más o menos anodinas, el Socialismo va a hacer alto en su lucha a muerte con el régimen capitalista.
MORAL RELIGIOSA
De la catedral de San Pedro y San Pablo, en Roma, desaparecieron 20 coronas de plata.
Nada se sabe ¡naturalmente! sobre quién fuera el autor, aunque se sospecha de un sacerdote.
Sin duda esta sospecha la lanzaron los anticlericales, pues demasiado sabemos que un sacerdote católico es incapaz de robar, no ya 20 coronas de plata, sino el objeto más insignificante.
Ellos se reservan para cosas más grandes.
LA PRIMERA, ENSEÑAR AL QUE NO SABE
Una nueva revista católica, que se reparte gratis a los obreros, único modo de que circule, publica un articulillo burlándose de los ciudadanos obreros que dicen pogreso, istrución y otras incorrecciones.
Con eso cumple el precepto de enseñar al que no sabe.
Aunque a estas fechas, debería la humanidad estar completamente instruida, puesto que la Iglesia católica viene predominando en muchos países desde hace 19 siglos y pico.Y sobre todo, teniendo de su parte al Dios todopoderoso, debería la cuestión ser llana y sin dificultades.
DIOSES
Hemos de convenir en que los primeros mártires por las ideas llamadas cristianas o doctrinas del Cristo vieron ante ellos no la "celestial Sión", no la "bienaventuranza" celestial eterna, sino el medio de redimirse como hombres, dejando de ser cosas; el de evolucionar como pueblo oprimido, como pueblo explotado, como esclavos, como siervos que digo arriba.
Marcha igual a la del Socialismo de ahora: se les echa encima y no falta una encíclica para catolizarlo y se llaman socialistas católicos.
¡Farsantes!
Núm 12 Madrid 20 de marzo 1910
¡GUERRA A LA GUERRA! Colombine
Leed ahora a los que os habla en nombre de los sentimientos naturales.
"La guerra esta maldita de Dios y de los mismos hombres que la hacen. La tierra no se riega con sangre, el cielo le envía agua fresca a sus flores y el rocío puro de sus nubes." (Alfredo de Vigny)
"Si mis soldados empezasen a pensar ninguno permanecería en las filas." (Federico II)
"Un viajero que descubriera en una isla lejana casas rodeadas de armas, la creería habitada por bandidos. ¿Qué aspecto presentan las ciudades europeas? (Lichetenberger)
¿Qué razón hay, pues, para que subsista la guerra cuando vemos que la rechazan religión, sentimiento, razón y humanidad?
Tal vez nos lo contesta Flammarion en las siguientes líneas: "Los habitantes de nuestro planeta han sido educados en la idea de que hay naciones, fronteras, banderas... Tan débil sentimiento tienen de la humanidad que desaparece enteramente ante la idea de patria..."
Leamos también un descripción del ejército hecha por Guy de Maupassant. "Reunirse rebaños de hombres, no pensar en nada, no leer nada, no ser útiles a nadie, pudrirse en sociedad, acostarse en fango, vivir como el bruto..."
Yo he visto la guerra, he presenciado toda la tristeza de la lucha, he contemplado el dolor de las heridas en las frías salas de los hospitales, he visto los muertos en el campo de batalla... Pero más que todo esto, me ha horrorizado la crueldad que la guerra despierta, cómo remueve el fango en nuestras almas, como nos habitúa con el sufrir ajeno hasta casi la indiferencia... y sobre todo ¡cómo penetra el odio en los corazones! Sí, con la barbarie de la guerra surgen los atavismos bestiales borrados en nuestra selección. El enemigo no es ya nuestro hermano. Sentimos el deseo de matar. ¡Qué horror! Si dejáramos hablar a los corazones, no habría guerra, no habría enemigos. ¿Utopía? No, eso grande, superior, que llamamos Dios, lo llevamos en nuestras almas.
Queremos imponer nuestra civilización. ¿Qué es civilización?¿Acaso no son mas civilizados los que están más cerca de la naturaleza? Creemos progreso todas estas máquinas eléctricas, trenes, automóviles, palacios, y cuanto al inventarse nos esclaviza con nuevas cadenas y crea mayores necesidades. Todo los trabajos rudísimos, la división de pobres y ricos, nace de esto, y se dice que del lujo viven los menesterosos. Cierto. Pero si no se hubieran inventado vivirían mejor. La libertad, la igualdad están en la vida primitiva.
No se alegue que pelea para mantener el orden o contra otras razas. Todo el pueblo obrero, desdichado, oprimido, y todas las naciones de la tierra, forman, con sus mismos verdugos y tiranos, un conjunto único, el hombre. En toda guerra, sea cual fuere, padece siempre la humanidad.
Y estos hombres que se niegan a matar que prefieren morir con las manos puras, en paz con su conciencia, son los Drojjin y lo Olkhovik de Rusia, los Nazarens de Austria, los Goutandiers de Francia, los Terrey de Holanda y los valientes Dokhobors de América y de Rusia. ¡Gente admirable que se negó con entereza a ser cómplices del crimen legal!
Debemos aumentar su partido, inculcar sus doctrinas a nuestros hijos, predicar el amor entre todos los pueblos... y si las doctrinas de paz se imponen por medio de la fuerza aún, luchemos denonadamente para lograr el fin de las luchas. ¡Guerra a la guerra!
LA EVOLUCIÓN DE LAS COSAS Lamentación sentimental Juan Guixé
Los individuos, lo mismo que las cosas, evolucionan inexorablemente.
Esta ley biológica, aplicada a la sociedad, puede convertirse en ley biológica social. La dinámica social, impulsa la evolución de la sociedad.
Inútil que los hombres excepcionales opongan una verdad a las ideas de la muchedumbre, la evolución es inexorable, fatal. Las ideas antiguas vuelven revestidas de nuevo.
No hay que dogmatizar. Las cosas evolucionan. Probablemente el romanticismo, el sentimentalismo, el humorismo y escepticismo son muy necesarios para la evolución de la especie.
PASANDO EL RATO Roepán
Un periodista norteamericano, Cleveland Moftet, ha obtenido, mediante datos suministrados por los sastres y modistas de la Fifth Avenue de Nueva York, esta estadística como término medio de lo que gasta al año en vestidos y tocado un señora de aquellas, o mejor dicho, los mansos esposos que las sostienen:
Trajes de mesa ...................24.000 dolares
Trajes de baile y teatro.........38.400 "
Capas...................................12.000 "
Pieles....................................24.000 "
Vestidos de tarde..................14.400 "
Vestidos de mañana............. " "
Vestidos para automóvil........9.600 "
Perfumería.............................7.200 "
Adornos menudos..................3.840 "
Cabello y velos.......................5.700 "
Calzado................................. 3.840 "
Medias....................................2.400 "
Vestido de amazona...............3.600 "
Pañuelos.................................2.880 "
Encajes, abanicos, etc..........12.600 "
Gastos menudos.....................4.800 "
TOTAL 183.660 dólares
Puede calcularse que en Nueva York existen más de 6.000 personas que sostienen un lujo semejante, lo cual, en números redondos, ofrece un total anual de mil millones de pesetas.
Sin embargo, en la misma Nueva York, se registran, por término medio, 18 suicidios diarios por miseria.
Verdaderamente, somos unos chiflados cuantos pretendemos echar a rodar el régimen de vida presente, donde se pueden perpetrar tales infamias.
Núm 13 Madrid 27 de marzo 1910
EL AMOR Y LA MUJER Felipe Trigo
¿Carece del instinto sexual la mujer?¿Lo posee al menos en menor grado que el hombre?
En efecto, la más escrupulosa y general estadística nos dejaría confirmada esta realidad: las mujeres tienen mamas y los hombres, no.
Cosa de importancia, pues que si el preguntamos en seguida a la Fisiología, nos dice, de las glándulas mamarias femeninas, que son antes que lleguen a ser órganos de nutrición para el niño, unos delicados órganos nerviosos capaces de espasmos y eretismos sexuales nos dice que son unas suavísimas y amplias avanzadas del centro sexual orgánico propiamente dicho, unas expansiones delicadísimas del aparato genital y en relación sensitiva con él mismo, establecida por múltiples arcos reflejos.
El hombre no fue dotado por la Naturaleza, en cuanto a esta expansión torácica del aparato sexual, sino por un simple remedo de estructura.
Nos dice, pues, con esto tan trivial, la Fisiología, que la mujer está orgánicamente constituida para la sexualidad de un modo más amplio y generoso que el hombre. Ella, puede afirmarse que posee en su cuerpo, por naturaleza, zonas especiales estésicas de la sexualidad, de que el hombre carece. Como a él, le es dado embebecerse, naturalmente, en su emoción sexual, por medio de todos los sentidos que indirectamene la acrecientan: como los ojos, que admiran; como la boca, que besa; como la imaginación (sentido reresentativo interno), que excita, y además, por medio de órganos de exquisita impresionabilidad especiales: las mamas.
Y no se detiene aquí la Fisiología: nos dice también que el tacto, ese sentido rey en las fiestas sexuales, es más agudo y delicado en la mujer por la mayor finura de su piel, debida al menor espesor de la epidermis y a la ausencia del vello hombruno. Y nos dice todavía algo más interesante: que en el aparato genital de la mujer, comparándolo con el del hombre, predomina enormemente la extensión de la mucosa Y la mucosa, en el orden de los tejidos anatómicos sensibles, es la forma de organización más perfecta.
Empieza, por lo tanto la Anatomía y la Fisiología (la Naturaleza) desmintiendo ese juicio médico estadístico que tiende a consagrar, sobre "hechos vitales no primarios", esto es, de posible complejidad antifisiológica, que la sexualidad femenina es irregular y atenuada.
El mecanismo presupone la función, igual en Mecánica que en Biología. Si yo veo parada un locomotora con rueda motriz de gran diámetro, debo pensar lógicamente que está destinada a gran marcha. La mujer que orgánicamente comparada con el hombre, está constituida con indudable física ventaja para la sexualidad, debe ser, por lo menos, no menos sexual que el hombre. ¿No lo es, sin embargo, en la realidad de la vida?
Y si este hombre es un sociólogo, luego, en lo dos días, en los tres días que tarda "en volver", escribe quizás convencido, sobre su mesa de trabajo: -"La lujuria femenina tiene atestadas de mujeres las casas de prostitución", y no se da cuenta de que no, de que es la lujuria suya la que tiene las casas de prostitución atestadas de infelices que no supieron jamás nada de la lujuria por sí propias.
Rota la voluntad, dislocados los instintos, atrofiados o entorpecidos por el desuso (con la agravante de su continua excitación) los nervios..., ¿qué queda de la mujer en la mujer? Nada, para todo el resto de su vida. Nada sino lo absurdo, lo anómalo, lo imprevisto, lo incapaz de sujetarse a cálculos ni reglas, como en un reloj de cuerda loca. La Naturaleza la formó armónica como al hombre, pero la sociedad se encargó de destrozarla.
Estamos autorizados, por lo tanto, para afirmar que si la respiración es propia de los pulmones, la digestión del estómago y la intelectualidad del cerebro, la sexualidad es la suprema función de todos los órganos reunidos: esto es, "de la vida entera". El pulmón, el corazón, el cerebro, cada fibra, en fin, orgánica, está sacudida por la sexualidad.
Lógico es pensar, después de todo esto, que una función que la Naturaleza ha querido hacer tan transcendental, no pueda el artificio human suprimirla, ni aun siquiera retrasarla durante años en las jóvenes mujeres, a pretextos de virtud y en espera de un boda, sin causar en el vitalismo femenino destrozos irreparables.
CRÓNICA M.G.L
Hipocresía y rutina que en España sobre todo son los fundamentos deleznables sobre los que se alzan insolentes y provocadores los elementos clericales, harto avisados para saber que si la fe religiosa huyó de las conciencias para jamás volver, son también sobrado astutos para explotar en su provecho la pusilanimidad de un pueblo que no se decide a romper de un vez con los restos de una antigua servidumbre.
Porque la rutina ayudada de la hipocresía son factores importantísimos de la ficticia fuerza del catolicismo, este año, como los anteriores y muchos venideros todavía, en Madrid -y lo mismo seguramente en toda las poblaciones españolas- a todos los actos religiosos de estos días ha acudido gran número de "fieles"
Y las damas aprovechan estos santos días para lucir sus encantos y sus galas y los galanes de la sociedad selecta las siguen en iglesias y calles, y cuando las apreturas aseguran la impunidad, se entregan con religioso fervor a esos caballerosos "contactos" de que "España Nueva" se ha ocupado repetidas veces y que son prueba elocuente de la "virilidad" y la educación de nuestro juvenil señorío; y el alcalde demócrata publica un bando para que el ruido de carruajes y tranvías no interrumpa la solemne majestad del tradicional "recogimiento"; y la gente se vuelve loca por presenciar en Palacio la ejemplar ceremonia del lavatorio, en la que todo un rey se digna simular que "lava los pies" a unos apóstoles de alquiler; y esa misma gente corre después a ver unas procesiones ramplonas que ya se sabe de memoria y que se prestan admirablemente también al "tecleo" sicalíptico; y la prensa suspende su publicación, salvo un par de periódicos que desempolvan el clisé del Cristo o la Dolorosa de todos los años, al mismo tiempo que las "demoledoras" críticas de sermones; y llega por fin el domingo de Pascua de Resurrección y la plaza de toros se llena de gente alegre que deja vacío los templos..., y aquí no ha pasado nada y hasta el año que viene, en que se repetirá la tragedia bíblico-pagana con las mismas escenas, y así un año y otro año hasta que la luz de la Ciencia ilumine los cerebros de los pueblos y a las mojigangas de las religiones positivas substituya la hermosa realidad de la fraternidad humana.
EL PARTIDO SOCIALISTA Y LO DEMÁS PARTIDOS POLÍTICOS A. Fabra Ribas
En realidad, y a pesar de las diferentes denominaciones que adoptan las diversas agrupaciones burguesas, solo existen dos partidos verdaderamente distintos: el partido que quiere conservar el presente estado de cosas, esto es, que defiende de un modo más o menos velado los privilegios de los ricos, y el partido que quiere establecer un nuevo régimen social basado en el principio de la igualdad política y económica de todos lo ciudadanos.
La burguesía figura en el primero de dichos partidos y el proletariado en el segundo.
El partido burgués es fatalmente conservador o, a lo más, reformista. El partido obrero, en cambio, es esencialmente revolucionario.
Las diferencias entre los distintos partidos burgueses son todas de orden político, y por hondas que las mismas parezcan a primera vista, se desvanecen siempre cuando se trata de defender los intereses del capital.
Para resolver este de un modo definitivo hay que ir a la revolución social, la cual solo puede ser llevada a cabo por los obreros organizados en partido de clase, ya que únicamente la clase obrera tiene un positivo interés en cambiar el tal régimen económico y solo ella cuenta con los medios necesarios para efectuar un tal cambio.
El Partido Socialista puede, sin embargo, aliarse en determinados momentos con los partidos avanzados de la burguesía para obtener una reforma política de gran trascendencia, pero en ningún caso puede pactar con ellos para conseguir su ideal de emancipación humana.
A los ojos de los socialistas la República burguesa se presenta, pues, como el campo de batalla ideal en donde el proletariado puede mejor y con mayor ventaja medie sus armas con la clase que explota a los asalariados y que monopoliza el Poder político.
Este y no más es el valor que los socialistas atribuyen a la República burguesa, puesto que saben perfectamente que por muy democrática y radical que ella sea, no solo tolerará, sino que hasta defenderá y amparará a los reyes de los campos, de las fábricas y de los talleres.
Y lo socialistas -que en realidad son lo únicos republicanos, ya que solo ellos defienden la República integral- no se dan por satisfechos suprimiendo a los reyes de cetro y corona, sino que, además, quieren acabar con los tiranos que, en le civilización, trafican con carne humana y fundan toda su preponderancia y toda su fuerza en la miseria de la gran masa.
EL DERECHO AL TRABAJO Benjamín la Morena
Y para concluir, sintetiza la grandeza y justicia que ese derecho supone las siguientes palabras que dijera un ilustre escritor alemán: "Dadme el derecho al trabajo y os abandono la propiedad". Que es como decir. "No me neguéis la justicia y sed vosotros los encargados de administrarla".
Núm 14 Madrid 3 de abril 1910
LA MECÁNICA DE LAS REVOLUCIONES Dr. Diego Ruiz
La crueldad del pueblo en revolución es una parte de la crueldad de las fuerzas naturales. Lo que importa es conocer y aprovecharse de esas fuerzas, en vez de maldecirlas.
Núm 15 Madrid 10 de abril 1910
LAS DOS FUERZAS
En presencia de algún gran negocio en que el Estado interviene, casi siempre oigo resonar en mi interior la frase de Henry George, tanta veces y tan victoriosamente confirmada en nuestros tiempos de democracia a medias: "Cuando los capitalistas quieren apoderarse del pueblo compras a sus directores".
Si nacionaliza las minas y ferrocarriles del Uenza se atraerá la animadversión de poderosas Compañías e influyentes políticos que le sirven de abogados y valedores.
1 mayo 1910
LOS HIJOS DEL SOL Máximo Gorki
Es el miedo a la muerte lo que impide a los hombres ser osados, libres y bellos. Este miedo se apodera de ellos como una densa nube cubre de negras sombras la tierra y engendra fantasmas, el desvía a los hombres de las sendas de la libertad, del amplio camino de la experiencia.
A causa de este sentimiento, lo hombres forman las hipótesis más descabelladas y atrevidas acerca del sentido de la vida: esto anula la razón y engendra el error. ¡Pero nosotros, los hombres, los hijos del Sol, surgidos de esa fuente sublime de vida, fecundados por el Sol, nosotros venceremos al terror de la muerte!¡Nosotros, somos los hijos del Sol!¡El Sol vivifica nuestra sangre, nos inspira ardiente, sublime pensamientos; ilumina las tinieblas de nuestras dudas!
¡El Sol es el Océano de la energía, de la belleza, de la alegría que embriaga el alma!
REVOLUCIÓN Palabras de pelea Alcides Greca
La revolución es un derecho para una mayoría cuando está oprimida o dominada por una minoría.
Núm 19 Madrid 8 de mayo 1910
LA NUEVA MORAL Antonio Zozaya
El cumplimiento del deber ha sido en las éticas tradicionales y lo es todavía para las confesiones dogmáticas, algo a modo de un penoso y forzado sacrificio. Representa para los padres la anulación del instinto humano en razón del precepto que les impone la educación por el castigo; para los hijos es la abdicación de la propia personalidad en aras de la ciega obediencia. Amos y criados, señores y súbditos han de imponerse por el rigor o someterse por la mansedumbre. El tipo del hombre moral es casi siempre un monstruo en guerra con todas las leyes naturales. Creyente, renuncia a la razón; casto, anula su instinto; penitente, flagela sus carnes, se atormenta por el ayuno y proscribe los goces más preciados en obsequio a la divinidad. Así la virtud es penosa y, para profesarla, es menester que nos amenacen las penas más atroces y que se nos hable constantemente de encendidos avernos, tormentos infinitos, castigos sin piedad y aflicciones sin misericordia.
Para los hombres modernamente cultos, el deber tiene otro carácter, y no solamente no es un sacrificio, sino que es el más exquisito de los goces que es posible experimentar. El padre no debe castigar a los hijos, ni el superior al inferior, sino guiarle con amor, protegerle y llevar luz a su cerebro, cosas que producen a quien la realiza los más hondos placeres estéticos. El hijo, el criado, el inferior, deja de ser un siervo que se ilustra, trabaja por su propia emancipación y rinde el merecido respeto amoroso a quien le educa y a quien le redime, experimentando con ello alegrías que no tienen rival. La Naturaleza no exige al hombre sino que la disfrute libre y plenamente, sin lastimar a personas ni a cosas, porque esto aminoraría el gusto de su posesión. En resumen: el deber es agradable, emancipador, racional y se realiza por solo el placer de realizarle, sin amenazas ni conminaciones, sin negras perspectivas y -como quería el inmortal Guyau-, sin obligación ni sanción terrena ni divina.
Entendida la Moral como un código inflexible y severo y el deber como un sacrificio, no es extraño que los enemigos del progreso afirmen que no puede existir una moral sin religión. ¿cómo -si no fuera por temor al castigo eterno- iba nadie a convertirse en esclavo, a contrariar los estímulos naturales, a abdicar la razón y a creer a cierraojos los más estupendos absurdos? Menester es que nos amenacen en la tierra el grillete y en el infinito los suplicios dantescos para que renunciemos a pensar, acatemos las tiranías más odiosas, renunciemos al amor, a la dicha y al bienestar y llamemos a esto justa penitencia. No: la moral consuetudinaria no puede vivir sin religión. En ella no cabe ser bueno sino por cobardía, ni ser honrado sino por miedo.
Pero en la ética civilizada sí. Repugnamos el mal porque nos avergüenza y amamos el bien porque nos enaltece. Queremos combatir contra la injusticia porque ello complace a nuestro corazón y a nuestro cerebro. Abolidas las virtudes ficticias e hipócritas, sabemos que no podemos ser dichosos sino practicando el verdadero bien, que solo nos pide amor a la razón y a los hombres, antipatía a la brutalidad y a la ignorancia y entusiasmo agradable y consolador por el perfeccionamiento de las cosas y de las ideas.
¿Consecuencias? El maestro ortodoxo necesita imponer opiniones hechas y hacer entra la letra con sangre. El educador neutral no tiene sino que ayudar al discípulo a ilustrarse para que perciba el placer de hacer bien. El que ha sido educado en la tenebrosa moral rutinaria hará el mal en cuanto para ello se le muestre ocasión y se borre de su memoria ofuscada el temor al castigo. El que se ha formado en la nueva moral inteligente será siempre bueno, porque esto le es mucho más agradable y conforme a su modo de ser, porque ha cobrado repugnancia a la sin razón, a la iniquidad, a la maldad y a la grosería.
Nuestra moral es la única espontánea, la única racional y bella. La vuestra es solo miedo al castigo; como en el fondo de vuestro corazón dudáis no pocas veces de sanción semejante, sois malos, sois explotadores y egoístas cuando esto ocurre y máquinas inconscientes cuando conserváis íntegra vuestra fe.
Aprended que el bien es un goce, y no le busquéis otro fundamento; mientras creáis que es un tormento que puede eludirse y ser perdonado por un punto de contrición, no seréis sino los enemigos del progreso y los implacables verdugos de vuestro hermanos.
LA SOCIEDAD NUEVA Augusto Bebel
Debe repetirse incesantemente que la sociedad nueva no querrá ser proletaria, querrá ser un pueblo civilizado hasta el más alto grado para todos sus miembros indistintamente, desde el primero al último.
El grado moral más elevado será aquel en que los hombres se consideren libres e iguales y en el cual domine, en todas las relaciones entre los hombres, la máxima: "No hagas a otro lo que no quieras que te hagan a ti".
PÁGINAS FEMINISTAS Las piadosas mujeres Amparo Marti
La sociedad burguesa, con su herencia de egoísmo y de antiguas violencias y rancias tradiciones, todo lo pervierte. Por no llorar hay que reír cuando las clases "elevadas" hablan de patriotismo, de fe, de honor, de caridad.. En todos lo casos y todas horas lo que se trasluce es la soberbia y vanidad, reclamando y recibiendo incienso y la sequedad de corazón ante las desgracias ajenas. Y asimismo, la sensibilidad, la ternura, la piedad, sentimientos innatos en la mujer, sucumben ante el vértigo del orgullo y del egoísmo individual, en la inmensa mayoría de las mujeres que pertenecen a la citada clase.
Pero antes de declararse esa guerra, y para que no hubiera víctimas, no se diera el caso de tener que molestarse dichas señoras, las Juventudes y las mujeres socialistas de Madrid y otros puntos protestaron, considerándola una villanía, por qué no iban los ricos, y una locura no exenta de culpabilidad criminal.
Continuemos la historia. Barcelona se levanta indignada exigiendo la terminación de una guerra funesta y a todas luces inmotivada. Las mujeres del pueblo se unen al hombre para protestar. No quieren que se embarquen más soldados; execran a los que han enviado tantas vidas al matadero marroquí, y para impedir continúe la guerra, exponen generosamente su vida en un arranque de compasión.
Estas mujeres son, al decir de la burguesía, salvajes, fieras, execrable canalla de burdel. Entretanto las señoras de la "creme" barcelonesa continúan desempeñando su elevadísimo papel de paño de lágrimas, importándoles un bledo sean muchas las víctimas de la guerra.
Al cabo de ocho días, celebraron lo reaccionarios de Barcelona un mitin contra las escuelas laicas, y al propio tiempo el objeto fue pedir que continúe la represión, que no se dé libertad a nadie, hasta hubo orador que deploró no existieran hoy las purificadoras hogueras para quemar herejes.
En este mitin no tomaron parte las señoras; pero "corrieron con todos los gastos que se originaron para la celebración de dicho acto".
No es ésta la ocasión de averiguar si la ética de la religión hebráica influyó en el acto de aquellas compasivas mujeres de Jerusalén que limpiaron el rostro al que iba cargado con la cruz. Mas en España el fanatismo religioso, y el infinito amor a los sagrados intereses, no darían hoy como producto aquella piedad femenina. Y dícese que el árbol se conoce por sus frutos.
Estos fueron la inquisición en siglos pasados. Y en los tiempos presentes las atrocidades de las guerras carlistas, y Maura lo "demás" y la burguesía catalana, pidiendo más sangre, más dolor y más hambre para quienes se atrevieron a rebelarse contra sus designios y sus desaciertos. Hace ya demasiado tiempo que en vez de santos produce monstruos. Por torcida educación, por inconsciencia y por egoísmo, ni la mujer compasiva por naturaleza, se libra de serlo. La piedad femenina no hay que buscarla en las clases altas. Sin duda les pesa y la han echado por carga enojosa, recogiéndola las mujeres de las clases populares. La lógica que se desprende de los hechos así lo demuestra.
Y también demuestra que ya es hora de interponer el freno de la democracia y de la civilización a la burguesía y sus representantes, que si no resultan los más tontos del mundo, son, en cambio, de los más crueles.
LA EDUCACIÓN DE LA INFANCIA Pedro Luis de Gálvez
Los más niños crecen abandonados a la propia inclinación, como las plantas silvestres. Con enviarlos a la escuela creen los padres haber cumplido su deber. Y nada más gratuito, porque, en general, son las escuelas -sobre todo las patrocinadas por el Estado- centros de vicio y perdición, y salen del colegio las infelices criaturitas sin otro bagaje de erudición que las absurdas fábulas de la Historia sagrada y los consejos del Ripalda, aprendido con sonsonete.
Así se educa en España a los hijos de los pobres, preparándolos de tal suerte, no para ciudadanos provechosos a la comunidad, sin para esclavos de los poderosos de la tierra; no para vigorosos factores del Progreso, sino para ignaros sacerdotes de la tradición. La vieja tradición, amenazándoles con el diestro índice apergaminado, les dice: "Respetad la memoria de vuestros abuelos. Ello fueron poseedores de la verdad revelada, que es la verdad única, porque viene de Dios".
"Si te exigieran que, como Cristo, murieses en la cuz, o bebieras la cicuta como Sócrates, o quemara tu diestra como Scévola, o te arrojases en negra sima como Curtio, o como los mártires cristianos hicieses entre los tormento profesión de tu fe, comprendo yo que repugnaras la cosa. ¡Si no hay nada de eso, criatura! Mira en torno tuyo. ¿Qué ves? Los cartujos fabrican licores, los benedictinos hacen chocolate, los jesuitas captan herencias, las monjas cosen para fuera, las hermanas de la caridad se beben el caldo y se comen la gallina de los enfermos. Nada de cilicios, azotes, maceraciones, ayunos ni abstinencias. Del monaquismo, del ascetismo, de la austeridad, de la vieja piedad fanática, pero viva y sincera, no queda ya más que la cáscara... ¿Qué se te pide después de todo?" Y luego, si persiste en su rebeldía, si no se deja sobornar o no se acobarda ante las amenazas, se le destierra, encarcela o hace morir de misera y de hambre. Tal es la finalidad de la educación oficial en nuestro país.
Entre las muchas vergüenzas que enrojecen el rostro de la infeliz España, es la mayor cita de la educación oficial. Y no hablamos ya de los Institutos y Universidades, donde el régimen de estudios es deplorabilísimo; nos atenemos a los centros de primera enseñanza, que son, aunque parezca de otro modo, aquellos que más deben ocupar nuestra atención y recibir nuestros cuidados más solícitos.
Por esto la fundación de las escuelas laicas han venido a proteger a la infancia en estos tiempos ególatras, cuando con mayor fuerza desátase el jesuitismo en iracundos anatemas, y mina las conciencias, y acapara a los hombres de mañana. Pero es dolor del corazón y tristeza del entendimiento que sean tan escasos en nuestro país lo establecimientos laicos. Debemos atender primeramente a la sana y provechosa educación de nuestro hijos, prepararlos dignamente para las futuras batallas contra la reacción, mostrarles la verdadera senda, esa senda florida, que conduce al palacio aquél que pintara la musa de Anthero de Quental, el poeta lusitano.
JUICIOS Y SENTENCIAS A. Hernández y Cid
Las puertas de la Universidad barcelonesa sirviendo de lecho en las noches frías a la indigencia nómada... Lo han visto mis ojos; estos ojos que la tierra ha de comer.
Confieso que no fui bueno del todo, compadeciéndoles solamente.
Yo tengo un dormitorio medianamente confortable.
Yo debí despertar a los pobres diciéndoles que me siguieran a casa. ¿Por qué no lo hice?
Ellos tuvieron frío; y pensando en ellos no pude yo pegar los ojos para gozar la oferta de un lecho muelle.
¡El error eterno enseñándose en la pobreza... y en la debilidad!
Cuantas noches paso ante la Universidad, miro su puerta enorme como un gran boca; sus grandes ventanas, donde la luna toma, al reflejarse, aspecto de pupila: entro, con la imaginación al vientre de sus archivos repletos de "verdades"...
Núm 21 Madrid 22 de mayo 1910
JUICIOS Y SENTENCIAS A. Hernández y Cid
La opinión bala en torno de lo cónyuges. -¿Qué abismo ha podido abrirse en ese nido de ángeles? Una estrechez. -¿Qué puede estrechar nuevamente los lazos matrimoniales? Una dilatación.
Núm 23 Madrid 5 junio 1910
JUICIOS Y SENTENCIAS A. Hernández y Cid
NINITA
Torpe, ignorante, hipócrita, mentirosa, impúdica, borracha, estéril y tísica en primer grado. Divinamente bella. Yo he llorado de amor por esa mujer.
LIBRE DE ELLA
Lasciva y mala. Es como las serpientes; tiene en el cuerpo el poder y en la cabeza la ponzoña.
LA ESCUELA CONFESIONAL El Abate Ferri
El Estado debe aspirar a formar ciudadanos, seres conscientes, fuertes que regulen sus actos por la razón, la justicia y la lógica.
La Iglesia aspira a formar santos, hombres para el cielo.
La enseñanza clerical degenera las almas, las deforma, las destruye, condena el libre examen, la manía de pensar, el razonamiento, el análisis; infunde en el espíritu la pereza, le amodorra, le adormece. Esto, para un pueblo, es aterrador.
POR LA UNIÓN Manuel Cantarero García
Socialismo es toda aspiración hacia el mejoramiento de la sociedad (Proudhon).
Nosotros, al igual que ellos, sufrimos con mansedumbre más vergonzosa, porque tenemos lo que a ellos faltaba: cultura intelectual al patrono-cacique, y no nos unimos, sino que al contrario, llegamos hasta adorarle con una egolatría estúpida y suicida.
Por vergüenza, por dignidad, por decoro debemos imitarles... para ello no es necesario renunciar a nuestra conciencia política y religiosa: basta con una buena voluntad en favor de nuestra desgraciada clase.
PASANDO EL RATO Roepán
Los niños pobres ingleses no llegarán, cuando sean hombres, a formar parte de la masa de desocupados que hoy son la desolación del alma.
Núm 30 Madrid 24 de julio 1910
El papa, en vista de que a nadie causan impresión sus cosas, dedicase a impresionar discos, para gramófonos, con bendiciones, a precios módicos. ¡Es todo un poema de espiritualidad religiosa! La barraca hace liquidación.
Núm 31 Madrid 31 de julio 1910
ÓBOLO B. Luna
Bellos Luises,
de faz angélica,
que en procesiones
lucís la faz.
Dulces señoras del roce pío,
que rezáis mucho, para librarnos de Satanás.
Orondos frailes
apocalípticos,
de recia voz.
Tiernas monjitas
de blancas tocas,
esposas místicas
del mismo Dios.
Negros berrendos
que en las parroquias
buscáis el din,
con intenciones, que son, ¡oh, padre!,
las de Caín...
Pídoos un óbolo,
místicos seres...
Para... ¿lo digo?
No, no sabré.
Más... ¡Pecho a! agua!
Para una estatua
de... de.. Ferrer.
Núm 32 Madrid 7 de agosto de 1910
LO QUE DIRÁN NUESTROS HIJOS Antonio Zozaya
No tenéis sino ver a las mujeres obreras recoger a los hijos de los huelguistas, mientras que las que se consideren elegidas, porque disfrutan de una fortuna pingüe, entregan los suyos a los frailes.
Juzgarán de ello nuestros hijos. Unos reverenciarán a sus madres recordando que extendieron su amor a otros niños que padecieron frío y miseria. Otros abominarán de los suyos, que no tuvieron para ellos afecto ni calor, y que osaron abandonarles en manos codiciosas de fariseos.
ENSEÑANZAS E. Botana
despréndense enseñanzas que terminarán por convencer a los trabajadores, no de Vizcaya solamente, a los de todas las otras regiones, que deben tener confianza, únicamente, en su acción propia, bien dirigida, para acabar con tanto engaño, con tanta mentira, con que encubre su explotación inicua la burguesía.
UNA FARSA MÁS Juan Salvador
esos altaneros explotadores que arrojan un salivazo a la faz del pobre con la ostentación de sus lujos y el despilfarro de sus riquezas mal adquiridas; esos Molochs sin corazón, que solo tienen palabras de desprecio para quienes labran sus grandezas. Sí, son los otros, los que perciben el dividendo los que no respiran el ambiente mefítico de la mina; los que no viven a merced del grisú; los que no se sepultan once horas bajo tierra, en el fago, en la lobreguez del subterráneo, en la atmósfera que engendra el aniquilamiento por la anemia, la vejez prematura, que siembra la tisis. Son los que no tienen el horrendo porvenir de sucumbir en un hospital o de arrastrarse inválidos mendigando una limosna por haber destrozado su vida a cambio de un puñado de pesetas.
Esos, esos son los perturbadores. Pero también son los amos, y es preciso que los amos triunfen.
FILOSOFANDO B.Luna
Admitidme un grano de arena, y no tendréis más remedio que aceptar una montaña. Tomad un principio, generalizadlo, y llegaréis a formar un sistema filosófico. He aquí la realidad de la metafísica y la causa de sus errores y el error de las religiones positivas, que no son mas que filosofías más o menos perfeccionadas.
La idea fundamental de toda filosofía es el ser absoluto: Dios, del cual los seres no son mas que efectos. Admitidlo así, y ya estáis en la pendiente, porque la idea de lo absoluto lo abarca todo. Esta es la gran influencia de las religiones. Nada se escapa de ellas. El individuo, en espíritu y cuerpo; la familia, el Estado, la Humanidad, el Arte y la Ciencia están subordinados de tal forma a las concepciones religiosas, que cualquiera afirmación que se haga acerca de estas manifestaciones de la vida, ha de pasar por el tamiz del dogma, puesto que Dios es el principio de la verdad y la vida. Deus est veritas et vitae.
Pero se dice: "Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César"... Mas, si Dios es lo infinito-absoluto, ¿qué le queda al César? Este es el problema y el inabordable enigma que la Iglesia resuelve en esta forma: Todo por Dios, y lo de lo hombres, según Dios. Es decir, a Dios, todo, y al hombre, nada.
Pero si Dios, como concepto absoluto, es el sumo poder, es la suma ciencia y la única verdad, no es un poder ni una verdad puramente ideal que flota en el vacío, sino que se exterioriza, que se manifiesta en su cabeza visible: en el Pontífice, representación del cuerpo místico de Jesucristo, de quien es un mandatario. El Pontífice está, pues, revestido de todos los atributos del fundador de la Iglesia, de quien es su vicario; y así, si Jesucristo, como verdad suma, es infalible, el Papa ha de serlo también, porque, si así no fuese, quedaba mermada su autoridad, y las puertas del Infierno prevalecerían contra la Iglesia.
Mas, no puede decirse. El Estado tiene por alma a la religión de tal forma, que si el Poder público ofende al Pontífice supremo, delinque contra la sociedad política, contra sí mismo. Es un caso de suicidio bien extraño.
Dura lex sed lex. Dura es la ley; pero no tienen más remedio que aceptarla lo príncipes católicos. El que tal doctrina rechazare, será un gentil o un publicano, sujeto a excomuniones y castigos; será, como decía A. Dumas: "Un sportman del catolicismo, un aficionado; pero no un católico en el verdadero sentido de la palabra". Hay que estar con el pueblo o con el Vaticano. O el anatema, o el clericalismo. Escoja usted, amigo Canalejas.
UN SARCASMO B.Luna
Cuando no podéis con la soberbia, apeláis a la fórmula de arreglo, y cuando no cabe arreglo, aceptáis lo que se presente con tal de que la humillación no resulte muy a las claras. ¿Se ofrece honrar a algún hereje? Pues lo honráis, siempre que podáis lucir el brillo de vuestra jerarquía. Luego no os faltarán medios para justificaros ante la grey en que ejercéis el pastoreo; de algo han de serviros las dos barajas que puso la Iglesia en vuestras manos.
-¡El liberalismo es pecado!-gritan desde el Pontífice al más gárrulo presbítero de aldea.
-¡Quién es más liberal que Jesucristo!-diréis y dirán todos los tonsurados cuando se os echen en cara vuestro lapsus.
El caso es ganar siempre, y por lo menos lo bailado no os lo quitan.
LETARGO DE CONCIENCIAS D. Anguiano
¡Sí, desgraciados, sí! Y en esto no hay piedad, sino justicia. Que desgracia y desdicha grandes son vivir tan dominados del propio egoísmo que conduzca a tales extravíos de la propia razón, que consiente ejecutar, con una tranquilidad que pasma, el más abominable de los crímenes. ¡Qué mundo es este nuestro que permite un letargo tan profundo de conciencias?
Nuestro mundo es un mundo de explotación y de barbarie que explica estos estados de letargo de conciencias. Y puede afirmarse que nuestro mundo de explotación y de barbarie, produce un perpetuo estado de letargo de conciencias.
¿No es verdad que vivimos todos en un letargo de conciencia que nos oculta el crimen?
¿No es verdad que hay que hacer despierten las conciencias?
Núm 37 Madrid 11 de septiembre 1910
-Pero, señor cura, primero los terremotos, después las erupciones y ahora el cólera...
-Precisamente en eso reconocerás la omnipotencia de Dios. Necesita llevar gente al purgatorio; a vosotros os corresponde aumentar las limosnas para que salgan pronto de allí.
Núm 42 Madrid 6 de octubre 1910
(EL CURA Y EL MORIBUNDO)
-Venga, venga el testamento. Estas miserias terrenales nada valen ante la gloria que te dejo en ese crucifijo.
LÓGICA
EL CURA-Los moros, hijo mío, son unos herejes terribles. Una de las barbaridades que hacen es tener ocho mujeres.
EL NIÑO-Entonces, ¿por qué todas las monjitas del convento dicen que son esposas del Señor?
Num 44 Madrid 30 de octubre 1910
EVANGELIO MODERNO
-Amaos los unos a los otros y no me toquéis a la caja...
Num 45 Madrid 6 de noviembre 1910
LA FOTOGRAFÍA DEL PENSAMIENTO
El confesor, como siempre dirá con celo:
-¡Hija mía, guárdese usted de las tentaciones!¡La carne es la enemiga del alma! Hay que conservar la flor de la castidad, para que su perfume ascienda hasta el trono de Dios.
Num 48 Madrid 27 de noviembre 1910
CARIDAD CATÓLICA... PARA PEDIR
-Vengan, vengan limosnas abundantes.
CARIDAD CATÓLICA... PARA DAR
-Señor cura, una limosna.
-No puedo, hijos míos; tengo los brazos muy cortos y no alcanzo al bolsillo.
Lo que piensan en Marruecos
viendo a este grupo pasar:
UN OBRERO-¡Un hijo menos!
UN RICO-¡Una mina más!
Num 49 Madrid 4 de diciembre 1910
UN MORALISTA
-Después de todo, vosotras sois necesarias en la sociedad, porque si no hubiere cocotas en el mundo, cómo íbamos a darnos cuenta de que nuestras mujeres son honradas?
Num 50 Madrid 11 de diciembre 1910
EL CURA DISERTANDO
-La religión, hijo mío, tiene su moral.
-¡Como todas las fábulas!
EL PAPA AL PROLETARIADO TRIUNFANTE
-¡Viva el Socialismo! Cristo fue el primer socialista; yo siempre estaré contigo.
EL PROLETARIADO
-¡Alto ahí! yo no necesito tu compañía.
DE LA VIDA SOCIAL Mirando a las aldeas Santiago Arenal
En España los caudillos revolucionarios, hasta ahora, apenas si se han preocupado de la tiranía política de las aldeas. Las organizaciones radicales ciudadanas no han puesto oído a la voz oprimida de los hombres vejados en el fondo obscuro de los pequeños pueblos. Y la audacia de unos cuantos aldeanos pícaros o de algún señor, representante último de la ya fenecida clase de hidalgos con corona y escudo, triunfa -protegida por el desaprensivo y vividor Diputado provincial- sobre la natural independencia de espíritu y libertad de acción del labriego que labra la tierra en labor constante de paz y trabajo.
Se exige la abnegación de un grupo decidido, joven y fuerte, que recorra los campos, y diga al campesino la verdadera y libre acción social que le corresponde. Que les hable con rudeza clara, haciéndole comprender la dignidad humana. Y su derecho y su deber a conservarla siendo libre. "Antes que esclavo -hay que decirle- ten la rebeldía de una violencia humana, noble, que te dignifique".
A los pueblos pequeños no llega la voz de Europa. Oyen al cura, que suele ser hombre intransigente y bruto. Escuchan al señor del lugar, que hace apologías del abogadillo, Diputado provincial, que los ampara en su amistad con todos los que sostienen la máquina de la vida oficial El único hombre culto suele ser el médico. Y ése, las más de las veces, o está sometido, por conveniencia práctica, al cacique, o es el cacique mismo. Y en otras se encoge de hombros, con amargo escepticismo de la contienda social.
EL CURA
-¡Felices vosotros, queridos campesinos, que coméis las blancas cebollas de la tierra, mientras lo ricos se alimentan con pollos, que escarban en los estercoleros, y cerdos, que se revuelcan en el fango!
Num 51 Madrid 18 de diciembre 1910
-Señor cura, si la virgen concibió sin pecar, yo creo que mi hija... ¿No puede ser un milagro? Los doctores en teología lo admiten..
-Sí, pero los doctores en medicina lo niegan, la gente hace más caso a los médicos que a los teólogos.
Nm 56 Madrid 22 de enero 1911
-Papá, tú vas a misa?
-No.
-Entonces eres un perro.
-¡Cómo es eso!
-Sí, porque el cura dice que quien no va a la iglesia es un perro.
Num 57 Madrid 29 de enero 1911
UNA "DIVETTE" EN EL VATICANO Grantaire
-Sí "mon trésor": los dos nos ocupamos en seducir a lo hombres; usted en lo que se refiere al alma, yo en lo que se refiere al cuerpo; y todo por los cuartos. Yo también, como usted, concedo gracias, favores, indulgencias al que me paga mejor. Tenemos, pues, el mismo fin, n´est-ce pas? Ademas, utilizamos los mismos medios: el lujo exterior. ¡Ah, bien conocemos "les hommes"! Son como los mirlos. Si usted no se rodeara de todo este lujo, todo este aparato escénico espléndido y deslumbrador, si no encendiera tantas luces, si no mandara tocar tantas músicas, nadie entraría en las iglesias. Ainsi moi! Para hacer negocio hay que llenar el ojo. Yo conquisto a los hombres con estas sedas de colores, estas plumas largas, cuatro pasos de "can-can", así... "hop-lá!
-Vamos, vamos, niña, dejemos estas cosas...; no por mí, que yo... Pero podría haber gente en la otra habitación. Y vamos a ver, bienaventurada, ¿cuándo pensará usted en su alma?
-En el ama pensaré cuando el cuerpo no me sirva para nada. Pero ahora me gusta divertirme y estar alegre. ¿No tiene usted por ahí "champagne"?
-¡Calla, calla, niña!¿Qué respeto es ese? Piensa en arrepentirte, cabecita de pájaro.
-Ya he pensado. Cuando sea vieja me convertiré en la mujer más honrada del mundo, la más piadosa y celosa de las fieles. Entonces mi esposo será solamente el buen Dios...
-¡Que ocurrencia!
-Por eso he pensado en dejar a la Iglesia las riquezas que habré acumulado con mi trabajo.
-¡Ah, ah! Puede que tengas razón...
Num 60 Madrid 19 de febrero 1911
NO Joaquín Dicenta
Cuanto sufrí, ¡y qué solo!... Ni un amigo,
ni una mano leal que se tendiera
en busca de la mía, ni siquiera
el placer de crearme un enemigo.
De mi angustia y dolor, solo testigo,
de mi penosa vida, compañera
fue una pobre mujer, una... cualquiera,
que hambre, duelo y amor partió conmigo.
Y hoy, que mi triunfo asegurado se halla,
¿tú, amigo por el éxito ganado,
me dices que la arroje de mi lado,
que una mujer así deshonra?... ¡Calla!
Con ella he padecido y he triunfado.
El triunfo no autoriza a ser canalla.
Num 61 Madrid 26 de febrero 1911
SOPLA Praxedis G. Guerrero
-Vete, ligera brisa; quiero estar solo.
Fuese la brisa, pero en la cabellera bronca del vagabundo quedó apresada la angustia humana.
En rachas fuertes llegó otro viento, intenso y formidable.
-¿Quién eres tú?¿De dónde vienes?
-Vengo de todos los rincones del mundo; traigo el porvenir justiciero; soy el aliento de la Revolución.
-Sopa, huracán; peina mi cabellera con tus dedos terribles. Sopla vendaval, sopla sobre mi cantil abrupto, sobre los valles, en los abismos, gira en torno de las montañas; derriba esos cuarteles y esos santuarios; destruye esos presidios; sacude esa resignación; disuelve esas nubes de incienso; quiebra las ramas de esos árboles en que han hecho sus liras los opresores; despierta a esa ignorancia; arranca esos dorados que representan mil infortunios. Sopla huracán, remolino, aquilón, sopla; levanta las arenas pasivas que hollan los pies de los camellos y los vientres de las víboras y haz con ellos proyectiles ardientes. Sopla, sopla, para que cuando la brisa vuelva no deje aprisionada en mi cabellera la horrible angustia de la humanidad esclava.
Num 62 Madrid 5 de marzo 1911
INSTRUCCIÓN MODERNA
-Contra el enemigo exterior sabes que existe la marina, la artillería, la infantería y la caballería.
Pero cuando el enemigo es interior, ¿cuál es la mejor arma de combate?
-La ley de Jurisdicciones.
Num 65 Madrid 26 de marzo 1911
El pueblo no come, el pueblo no vive, vegeta, y el Gobierno, que debía preocuparse de mejorar los medios económicos, de abaratar las subsistencias, se niega a facilitar la supresión del impuesto de Consumos. ¡Que asco! Canalejas, como todos, pasando el tiempo en el Poder. Hay que barrerle, y con él a algo que esté por encima.
Hemos puesto a la venta, impresos en cartulina couché, los retratos de nuestros correligionarios
Antonio García Quejido.
Francisco L. Caballero.
Vicente Barrio Minguito y
Manuel Vigil Montoto.
Precio, 10 céntimos.
Los pedidos a esta Administración.
Num 67 Madrid 9 de abril 1911
PASANDO EL RATO Roepán
Moraleja: que se debe ir a la iglesia, pero no a escuchar majaderías.
O lo que es lo mismo: no se debe ir, porque no se oye otra cosa.
Num 68 Madrid 16 de abril 1911
LA MORAL DE LA INFANCIA E. Andicoberry Ruiz
No es ahora ocasión de hacer filosofía sentimental para que los corazones femeninos se conmuevan, pues siempre fui escéptico cuando escuché a los sociólogos encomiar la nobleza de la maternidad "por el solo hecho de ser madre". La maternidad, como todas las cosas de la vida, tiene sus variantes, y, aunque parezca paradójico, en unas puede ser virtud -la más alta virtud-, y en otras vicio, y para este caso es para el que ha de buscarse remedio eficaz que atenúe lo efectos, ya que a la causa no es posible remediarla. ¿Tienen los niños derecho a la dignidad? No habrá persona de buen sentido que no conteste afirmativamente. Pues hagamos cuestión de honor la emancipación moral de la infancia. El Estado debe ser el primer interesado en que tal suceda, como tutor que es de lo hombres del mañana. Prohíbase a toda clase de Empresas la contratación de los niños; y si por otros medios tratan de explotarlos los que tienen el deber de su educación espiritual y física, castígueseles con toda dureza.
Num 78 Madrid 25 de junio 1911
EL SOCIALISMO A. Bebel
En la Edad Media, el nacimiento era (nobleza o no) lo que determinaba la posición del hombre.
Hoy en día esa posición solo se determina por la cantidad mayor o menor de dinero que cada uno posee.
Mañana bastará haber nacido para ser hombre.
Y mañana será el Socialismo un hecho para que todos los hombres sean hombres.
Num 99 Madrid 24 de diciembre 1911
NOTAS DE LA RELIGIÓN Humour
-Voy hacer la primera comunión -me dijo una niña hace pocos días.
-¿Eres católica?
-Yo no sé...¡Mamá, sí...!
-¿Qué edad tienes?
-Once años.
¡Once años! Es una edad en la que aun no se sabe nada, ni siquiera pensar por cuenta propia en lo más pequeños detalles de la vida diaria. Es la edad en que el cerebro no da al pensamiento más que caracteres amorfos para apreciar todas las circunstancias que se le presentan a examen, y en la que el espíritu no ha aprendido aún a volar por sí solo, orientándose por cuenta propia bajo la luz radiante de la verdad. Es esta la edad, empero, en la que el catolicismo hace prestar profesión de fe a los que logra atraer a su seno. ¡Bien es verdad que es la única época de la vida en que se puede, impunemente, cegar a los que pueden llegar a ver y encarrilar en la senda donde rigen sus dogmas, a los que , con varios años más, rehuirían con asco del contacto de las sotanas!
La ingenua contestación de la niña es una acusación formidable para la que le dio vida:
-¿Eres católica?
-Yo no sé...¡Mamá, sí...!
Ella, no lo sabía aún. Pero la madre lo era. Y la ceguedad moral de esta última la arrojaba en el seno de una religión que no conocía, y la obligaba a cumplir los huecos e inicuos ritos de un culto ridículo que, como consecuencia funesta, deformaría el débil cerebro de la criatura con visiones de espanto que forman el principio fundamental del manoseado temor de Dios.
No es éste un caso único: él se repite a millares. El contacto con los maquiavélicos "ministros del señor" ha conseguido introducir esta costumbre en gran parte de los hogares latinos Son las propias madres las que entregan a sus hijos en manos de los fariseos de nuevo cuño, que dijo Dicenta. ¡Pobres madres!¡Pobres madres, sí, porque han llegado a perder hasta el instinto del peligro que amenaza a sus crías, instinto que poseen las fieras más salvajes, y que ha desaparecido del corazón de las madres católicas!
Num 102 Madrid 14 de enero 1912
A JESÚS Enrique Mielgo
No existe ya en tu pueblo la nobleza,
nadie practica el bien, nadie es humano;
el que bueno parece, es un tirano,
y en lugar de humildad, todo es grandeza.
Crea esclavos el rico a su riqueza;
tu fe profesa y llámase cristiano;
pero no reconoce como hermano
al que se halla sumido en la pobreza.
El que alegre, se ríe del que llora;
la razón sin la fuerza, es cosa inerte;
el que ahíto, se olvida del que implora;
el débil cae ante el poder del fuerte:
y entre tanta conciencia destructora,
prosigue el hambre su misión de muerte.
Num 103 Madrid 21 de enero 1912
RAMIREZ-ANGEL Pedro Luis de Gálvez
En tu rostro moreno, pícaro, agitanado;
en tu rostro de chulo que toca el organillo,
hay un gesto gracioso de truhán y de pillo
que todos los secretos del amor ha gozado.
Acaso en pos de una traviesa modistilla
paseaste el castizo barrio de Curtidores,
y has gozado el encanto de fáciles amores,
en algún reservado clásico, en "La Bombilla".
Sabes del Madrid viejo el encanto secreto.
A una loca morena has escrito un soneto
celebrando su gracia canallesca y chulapa,
y una tarde, en el baile de La Flor, la dijiste
un madrigal galante y un picaresco chiste,
en tanto que tendías bajo sus pies la capa.
Num 104 Madrid 28 de enero 1912
CERVANTES Pedro Luis de Gálvez
Hidalgo de gotera, en la capa raída
envuelto el cuerpo flaco, mutilado y hambriento,
el ex soldado llega del conde al aposento,
le demanda un escudo, y se parte en seguida.
Monipodio en la calle se encuentra. Lo convida.
Bebe un jarro de vino. A la moza, contento,
requiebra. Ha recordado la Argüello de su cuento,
y se parte el poeta, gozoso de la vida.
Sale de la hostería con un gesto altanero,
lleva al tahalí colgado de Lepanto el acero.
Una mano le queda, y se atusa el bigote.
Se destoca ante una bella dama que pasa.
Se ha bebido el escudo, y cuando torna á casa
escribe una donosa burla de Don Quijote.
Num 105 Madrid 4 de febrero 1912
PEQUEÑECES
-Callad- dijo un magistrado
al oirse un gran rüido
en la sala del Juzgado-.
¡Por Dios que estoy aturdido!
Diez causas he sentenciado
sin haberlas entendido.
MI IDEAL Francisco Yust
No la quiero ni fea ni bonita,
pues los extremos causan siempre enojos;
ni bella, que guardianes necesita,
ni horrible, que me impida abrir los ojos.
No me importa que sea rubia o morena,
pues el color del pelo no hace al caso,
lo que quiero es que tenga un alma buena,
que en tocante al color, por todo paso.
¿Religión? Que profese la que quiera,
pues la conciencia es digna de respeto,
no tema, pues, que esquivo la zahiera,
ni la intrigue jamás, seré discreto.
Mas si mi pensamiento consultaran
por ver la religión que yo quisiera
tuviera mi ideal, de fijo hallaran
una contestación de esta manera:
Solo un templo quisiera que adorase
con ardiente pasión y amor sin tasa,
es el de la "Verdad", que yo formase
en el hogar tranquilo de mi casa.
Que tuviera un altar, el de la "Vida",
adornado con flores naturales
que embalsamaran nuestra paz querida,
al igual que los tronos orientales.
En el sitio do bellos querubines
hacen "pendant" con graves crucifijos,
ver quisiera risueños chiquitines
que ser pudieran nuestros lindos hijos.
Por confesor o Juez de su pecado,
no un hombre que la imponga una sentencia;
basta que se aconseje del honrado
y soberano Juez de la Conciencia.
Este es el ideal que yo anhelara
del fondo de mi mente soñadora;
de poderlo alcanzar, feliz gozara
una dicha eternal, encantadora.
Num 111 Madrid 17 de marzo 1912
ENTRE CRISTIANOS
-Padre Juan, qué haremos para vivir, la gente ya no nos cree...
-No sea cándido, hermano; aun hay muchos tontos en el mundo a quien explotar.
Num 112 Madrid 24 de marzo 1912
-¡Qué vida más deliciosa! Llevo dos días sin probar bocado, y aún me dice el cura que no desespere, porque los pájaros no procuran vestido, ni color el lirio, y Dios les alimenta y les viste...
LOS TOROS, PRODUCTO DE LA CIVILIZACIÓN Conrado de Anteyo
Entre los que formamos el Partido Socialista español hay un gran número de afiliados, puede decirse que la mayoría, que son completamente taurófobos, esto es, enemigos de las corridas de toros, y otra parte, menor, de taurófilos decididos y consecuentes.
En este siglo, y en el XIX principalmente, adquiere ya el toreo todo el desarrollo que hoy posee y aun va aumentando de día en día. Y en una época oprobiosa para España, durante el reinado de aquel innoble rey Fernando VII, se oye gritar a una parte del fanatizado e inculto pueblo de aquel tiempo pidiendo solamente ¡¡pan y toros!!, al par que vitoreando a las cadenas de su esclavitud.
Hay que retirar con sonrojo el recuerdo vergonzoso de aquella época de envilecimiento del pueblo español, que sentía cariño por una de las testas coronadas más despreciables y funestas para la nación donde reinó.
En ningún otro país podía encontrar nuestra llamada fiesta nacional ambiente más apropiado que en esta desgraciada España, donde con tanta fuerza se deja sentir la influencia negativa del odioso clericalismo, junto con los arranques belicosos de una raza de aventureros. Claro es que me refiero a aquellos tiempos, pasados ya, por suerte, en los que se decía de España que no se ponía el sol en sus dominios.
Hoy ha progresado el toreo de una manera maravillosa. Y ha progresado en todos los órdenes. Villorrios ruines, donde toda incomodidad tiene su asiento, donde las clases de instrucción primaria se hallan instaladas en zahurdas que rechazarían las caballerías, poseen plazas de toros magníficas, comparadas con la ruindad del lugar. Toreros, a millares se cuentan hoy en España. Esta fiesta de sol, de sangre -porque sin sol y sin sangre dejaría de ser fiesta-, se adapta admirablemente al temperamento cálido y pasional de nuestra raza.
Ya la véis; aquí nació y aquí se conserva, pujante y victoriosa, sobre las demás aficiones del pueblo español.
Y los ataques de sus detractores no la hacen daño; no lo creáis. Tan no la hacen mella, que ni se molestan en contestarlos. Tienen los aficionados a los toros un silencio desdeñoso, despreciativo, para quienes la combaten, y cuando se ocupan de sus enemigos lo hacen para solicitar una celda de manicomio donde recluirlos.
Según ellos, quien abomine de los toros es un pobre desequilibrado, casi se puede dudar de si es español.
¿Y los toreros? En éstos es aún mayor el progreso. Pléyade brillante, si no por la luz de sus inteligencias por el brillo de sus alhajas, procedentes de las más bajas capas sociales, se han elevado a fuerzas de riñones adonde no pudieron llegar con todo su talento los Ramón y Cajal, los Unamuno, los Pi y Margall y tantos y tantos otros.
Al presenciar las multitudes de aquellos países las arriesgadas faenas de nuestros compatriotas, tal vez surjan en su imaginación la heroica figura de los conquistadores españoles, que pusieron su planta en aquellas tierras vírgenes para llevarles lo consuelos de una religión con inquisidores y los adelantos de una civilización con toreros. Cuando la emoción de lo trágico suba a sus pechos, en medio de las incidencias de una fiesta en la que el Sol enardece la sangre y ésta brota de animales indefensos, entre rugidos de fiera acosada y a las veces ayes de humano herido, presentirán aquellos ciudadanos a España como un magnífico país donde todavía no ha desaparecido la raza de lo héroes.
Es de sentir que naciones como Alemania, Inglaterra, Francia, Rusia, etc., etc., no admitan en sus dominios a éstos esforzados embajadores extraordinarios de España, que tan buen altura colocarían nuestro pabellón nacional. Pero los buenos patriotas nos podemos consolar con la grata esperanza de que al fin penetrará nuestra pujante civilización en Marruecos, ese pueblo de bárbaros que nos ha legado la Alhambra, de Granada, la Mezquita, de Córdoba y otras pequeñeces por el estilo, y con ella irá la flor de España: nuestros frailes, dispuestos a implantar, si les dejan, el Tribunal del Santo Oficio; nuestras bailarinas y cocotas, bien provistas de sífilis, y nuestros toreros, últimos ejemplares de una raza heroica, con su flamante analfabetismo.
En España, ningún Centro cultural, ni Prensa ni partido político alguno, excepto el socialista, combaten las fiestas de los toros. Y aun en este Partido, hay que decirlo con franqueza, existen defensores y entusiastas aficionados al toreo. En Madrid, y entre los trabajadores, esta campaña antitaurina resta simpatías al Partido Socialista Obrero. Claro que no es un medio muy recomendable para atraer a los que no opinan como nosotros el de llamarles bárbaros y otras lindezas por el estilo.
¿Y cómo es que tan fuerte raigambre tiene esta fiesta entre el pueblo español? No es labor para tan débiles fuerzas como las mías el contestar cumplidamente a esta pregunta. Los que consideramos el toreo como poco en armonía con las corrientes modernas de la civilización, hallamos el origen de esta afición del pueblo español en su vergonzoso atraso cultural.
Desde el punto de vista de la utilidad que puede reportar un profesión, claro es que yo clasifico la de torero entre las completamente innecesarias, entre las que pudiéramos llamar nocivas para la Humanidad.
A mi juicio la personalidad modestísima del rudo gañán del campo aparece con una gran superioridad sobre el torero, porque aquél logra con su esfuerzo que la tierra produzca lo que nos ha de servir de sustento, mientras que éste, el torero, no hace otra cosa que pelear valientemente con fieras nobles, para procurar una distracción sangrienta a las multitudes incultas y ávidas de emociones fuertes.
De esta civilización son producto los toros.
En la sociedad del porvenir, por cuyo advenimiento luchamos los enamorados del Ideal, se puede asegurar que no existirán fiestas como la de los toros, que son el resultad de pasados tiempos, en los cuales la barbarie imperaba aún entre los hombres.
INGENUIDAD
-Querida mía, tus caprichos me cuestan un dineral.
-¿No dices que soy tu dueña? Tú explotas a tus obreros, y yo...
Núm 113 Madrid 31 de marzo 1912
EL PERIODISTA.-Voy hacerle una pregunta. Usted, que es minero...
EL OBRERO.-Dispense; el verdadero minero es el señor capitalista, que es quien mina nuestra existencia.
EL PERIODISTA.-Pero ¿no es usted el que extrae el carbón de la mina?
EL OBRERO.-Cierto; pero este señor es el que extrae la sangre de los trabajadores.
Núm 114 Madrid 7 de abril 1912
EN LOS LUISES
EL CONFERENCIANTE MINERO.-Queda demostrado que los obreros de los Sindicatos católicos son los mejores obreros, dóciles y agradecidos al amo. Ahí los tenéis conformándose con su sueldo, mientras los socialistas piden un 15 por 100 de aumento.
Núm 115 Madrid 14 de abril 1912
OTRO QUE SE BARNIZA Pellizcula
Pero ¿cómo?¿?Un socialista que no aspira a socializar los medios de producción?¿Un socialista que no demuestra que el capital se forma del robo, por el trabajo no pagado?¿Un socialista que no cree legítima la expropiación por el proletariado de los expropiadores?¿Un socialista que cree en la armonía del capital y el trabajo? ¡No, D. Melquiades! Eso no es ser socialista. Eso es un socialero estilo Canalejas.
¡Y ríase usted, como yo cuando alguien, aunque sea monárquico, diga que no quiere ser colectivista!
¿No es usted colectivista y quiere fomentar los sindicatos, el mutualismo, las bolsas del trabajo, seguro de ancianos y paro forzoso?
Núm 116 Madrid 21 de abril 1912
DERECHO DE PROPIEDAD Upton Sinclair
Un día un vagabundo iba por un bosque perteneciente al duque de Norfolk; casualmente el duque lo halló y le dijo:
-¿Usted sabe que va por mis tierras?
-¿Por sus tierras?-preguntó el vagabundo- Bueno; pero como yo no poseo tierra alguna debo pisar necesariamente tierra ajena. Pero, a propósito, ¿dónde obtuvo el señor estas tierras?
-Me las legaron mis antepasados-dijo el duque.
-¿Y ellos cómo las obtuvieron?
-Las heredaron de sus mayores.
-¿Y cómo las obtuvieron esos mayores?
-Se batieron por ellas.
-Venga para aquí entonces-exclamó el vagabundo con bravura, arrojando el saco-, también yo quiero batirme para conquistarlas, como lo hicieron sus antepasados.
Mas el duque, retirándose apresuradamente, no aceptó tan brillante proposición...
Núm 121 Madrid 2 de junio 1912
BUENA COLADA
Convencido Satán de que la higiene
a todo ser viviente le conviene,
el hombre sabiamente ha concebido
limpiar a ciertos nenes lo roído.
Y tomando hijos, cuñados y yernos
de algunos caciques de la Andalucía,
con ellos bajó a los rojos infiernos
y desnudos los cuece en buena lejía.
Núm 129 Madrid 28 de julio 1912
DEL SOCIALISMO CATÓLICO
Conferencia católico-socialista
... Y no queremos la lucha de clases, pues si tenemos lucha no podemos llevar el lema de perdonar al enemigo...
Num 133 Madrid 25 de agosto 1912
LA GALERNA Fernando C. Duarte
Entre los mares se encuentra
el hombre que me adoró;
las olas se van y vuelven,
¿cuándo volverá mi amor?
La canción de la loca, título con que la bautizaron en el pueblo, sirvió más de una vez en días de neblina para que arribasen a aquella playa, salvando sus vidas, pescadores que sin La Canción de la loca se hubieran estrellado chocando en las rocas.
Carmen, cuando algún patrón embarrancaba en la arena próxima a su roca, les preguntaba a lo traineros -¿Le habéis visto?¿Sigue aún con su brazo fuerte empuñando el timón de su "Virgen del Carmen"?
Num 135 Madrid 8 de septiembre 1912
¿CULTURA? Emilio Ratti De las Escuelas Graduadas de Castellón
¡No, no y no!
No cabe cultura cuando se tiene por fiesta nacional las CORRIDAS DE TOROS.
No cabe cultura donde cobra DOBLE sueldo un guardia civil que un maestro.
No cabe cultura donde emigran al año millares de obreros.
No cabe cultura donde se tienen escuelas pocilgas y plazas de toros palacios.
No cabe cultura donde hay veinte tabernas por cada escuela.
No cabe cultura donde se escatima un peseta para ENSEÑANZA y se derrochan millones para GUERRA.
September 22, 2015
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