May 21, 2014

PRUDENCIO, SAN DIONISIO EL AREOPAGITA Y LA PSICONEUROSIS DE UN MADRID LLUVIOSO

Así como Prudencio escribió el primer poema alegórico de la literatura antigua que da cuenta de la lucha que sostienen en el alma los vicios y las virtudes y qué más decir que esta lucha es individual como la dignidad es personal y se decía castellana y que a los políticos hemos de verlos como buenos administradores de los recursos y beneficios que aportan la riqueza y el trabajo de los ciudadanos que hemos apostado por una democracia que a su vez vele por los desposeídos y los que viven en la miseria porque nos consideramos todos gente buena aunque sea mucha la envidia ibérica y cómo no los caprichos del individuo.

En El Rapto de la Psique aparecen mujeres envueltas en un ambiente misterioso y soñador pero el mundo inconsciente ya no determina mi conducta porque si se dedicaba a encapuchar mi conciencia ahora los letrados de la información de las redes sociales arremeten contra esta tenue barrera que transigía con el mundo de la locura y queden los sueños paradisíacos para el paisaje de vacaciones lejos de la ciudad de los códigos de barras y las Cuatro Torres porque mis recuerdos del cielo son de un alma positiva que huye de Dios.

Los amores de Cupido y la bella Psique fueron representados por Goya, pero los místicos de la idea de Dios podían acabar en la hoguera o se considerados santos y todo sale con la primera eyaculación del semen, la aparición del pelo por todo el cuerpo y el cambio de voz como brotan las ideas metafísicas insanas por no tener la suficiente apreciación de la voluntad y de la meta de los seres vivos y de su realidad contingente con el tiempo que queremos gratis y de libre disposición.

Cómo hicieron los apóstoles españoles en convertir al bucólico Pan en el pan nuestro de todos los días, en reducir los cuernos y los bestiales miembros de la realidad de cada día a la miga algodonosa del paladar transfigurándose en la carne del cielo para que la flauta por la que salen las palabras sea limpia y enjuagada en la saliva santa de cada madrileño que se monta en el autobús cuando las gotas salpican a la espalda.

Pamela fue salvada de los intentos de seducción de su amo mediante el matrimonio con él y Frederik Paludan-Müller fue salvado de sus crisis mentales y religiosas mediante un feliz matrimonio aunque le llevara a renunciar a su romanticismo byrónico convirtiéndose en un moralista de su alma crítica con la sociedad así todos los que estamos casados y con hijos tenemos fundamentos para tomar posiciones en el rumbo circular de la urbe.

La política por un lado, la religión por otra veta y la ciudad presta atención a la lluvia.

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