Los
españoles que somos inquietos somos productivos.
Nos
escabullimos para ello si no nos dejan y nos lo impiden.
Pero
somos más pesados y lentos y el tiempo lo vemos pasar sin provecho.
Ahora
al final de la crisis puede que nos dediquemos con tesón a ello.
Y
el morir no impide haber sido productivos en alguna causa de la humanidad y no
solo del egoísmo.
Aglutinemos
a la clase popular a estar todos a una en esta mejora de la sociedad.
Impidamos
el letargo que las políticas y las noticias nos quieren imponer.
Espabilemos
que a la vejez llegará la eliminación de nosotros.
En
el 2017 en España morirán más viejos que niños que nazcan.
La
productividad es, sobre todo, una actitud de
la mente. Ella busca mejorar continuamente todo lo que existe. Está basada en
la convicción de que uno puede hacer las cosas mejor hoy que ayer y mejor
mañana que hoy.
Además,
ella requiere esfuerzos sin fin para adaptar actividades económicas a condiciones
cambiantes aplicando nuevas teorías y
métodos.
En
realidad la productividad debe ser definida como el indicador de eficiencia que
relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción
obtenida.
El
único camino para que un negocio pueda crecer y aumentar su rentabilidad o
sus utilidades es aumentando su productividad. Y el instrumento fundamental que
origina una mayor productividad es la utilización de métodos, el estudio de
tiempos y un sistema de
pago de salarios.
Hay
un ahorro de recursos que se reflejan en el aumento de la utilidad. Esto
es lo que trata de hacer el gobierno cuando dice que hay que apretarse el
cinturón. Esos es que vamos a lanzarnos a una nueva sociedad de tipo espacial y
dejaremos atrás el modelo laxo mediterráneo.
La
productividad tiene una relación directa con la mejora
continua del sistema de gestión de la calidad.
En
efecto si un producto satisface al cliente, éste se verá inclinado a comprar otros productos
de la misma marca; si el cliente ha quedado insatisfecho con un
producto se verá inclinado a no volver a comprar otros productos de la misma
marca.
ASUNTOS SOCIALES A TRATAR EN
LA SOCIEDAD CAPITALISTA DEL SIGLO XXI:
Tecnología
Organización
Recursos humanos. Al servicio de los caprichos de las clases
ricas o instrumentales. No importa donde estés acuartelado ni si tu puesto es
invisible pero tu tiempo debe seguir generando beneficios aunque pierdas tu
semblante.
Relaciones laborales. Es España no hay guetos y como nadie
es más que nadie hay una igualdad digna en el trato. Si esto cambia acabará
perjudicando a las clases cambiantes.
Condiciones de trabajo. Hasta qué punto los españoles y los
inmigrantes pueden trabajar solo por comida y sin vivienda. Esto parece
imposible de alargarse en el tiempo a no ser que se estén planeando campos de exterminio.
Calidad
Un efecto negativo en términos de sustentabilidad,
excepto si los recursos proceden de rehacerse y reciclaje.
Adecuación de medidas de cambio, mejora y coaching. El desasestimiento de la vejez
puede poner un límite. Pero tenemos viejos que ya no aportan nada. Esto hay que
mirarlo bien porque va contra la productividad. Quizás esta sociedad acabe por
eliminarlos según teorías antropológicas y no religiosas. Es triste pero quizás
tengamos que asumir este final de suicidio y aniquilamiento que nos espera.
Un
mayor control del aumento de la población.
Lo dejaremos a la suerte y los hijos y la familia son un don de Dios o el Estado ayudará. Pero hay
que estar preparado para no romper con estas estructuras.
La formación de trabajadores.
No
así con el recurso humano o la educación de los trabajadores. Deben de
considerarse factores que influyen como el tener tiempo para el conocimiento de
la ciudadanía. Los medios radiofónicos y digitales dan más rapidez y
disponibilidad que la comodidad televisiva del sofá de las clases pasivas. Una
educación de los gustos ante la utilidad artística. Si no es esencial no puede
haber tanto tiempo de ocio. Equilibrio entre esfuerzo y relajamiento pero la
productividad pide más de lo primero y así alcanza la riqueza. Que no te digan
que no estabas enterado cuando te cogió el tren.
La intensificación del capital.
Si somos ejemplo de algo alguien nos dará capital. Nuestra historia atrae como
la marca España, las tradiciones peculiares y el ejemplo de nuestros
antepasados queda como prenda para todos. Se atrae el turismo a esta mesa ibérica.
Reducir la jornada.
Al contrario no pararemos de ser productivos y preparados para el milenio XXI.
El taylorismo
digital. Verdaderamente nos creemos que todo será digital y que no
se preferirá como un plus el trato humano y por ende psicológico. Seguiremos necesitando
de un rostro bueno, amable y salvador en nuestras jornadas superinformadas y
desalentadas. Seguiremos necesitando al ser amado. Qué modelo de ser humano
vamos a educar.
Reflexiones del día siguiente: Yo no soy mecánico de un coche ni constructor de una casa. Algunas me dicen que en esta comedia humana se trata de sobrevivir pero esto puede ir contra la productividad e incluso la ética a no ser que la sociedad capitalista admita lo inconcebible y falso para los días ordinarios y siguen los impulsos de los deseos. Y siguen muriéndose de hambre en otros países.
Reflexiones del día siguiente: Yo no soy mecánico de un coche ni constructor de una casa. Algunas me dicen que en esta comedia humana se trata de sobrevivir pero esto puede ir contra la productividad e incluso la ética a no ser que la sociedad capitalista admita lo inconcebible y falso para los días ordinarios y siguen los impulsos de los deseos. Y siguen muriéndose de hambre en otros países.
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