Es una pena/ siendo mujer/ no llevar ropita bonita/ toda la vida./ Esta mañana/ iba por la Plaza de España/ y se me metió una abejita/ dentro de la blusa/ y la tuve que sacar/ por la barriguita/ porque espero niño.
La mujer que baila bien/ debe llevar vestido bonito.
Que una llegue a ser tu esposa/ es toda una conquista de Dios para ti/ y si te quedas estéril/ mala cosa es/ porque se deben tener hijos/ que educar y ver crecer/ en alabanzas a la vida y el amor de la humanidad/ para contigo en tu casa/ que lo disfrutes/ siempre haciendo el bien/ en todo momento.
Se puso en jarras/ y parecía decirme/ lo que no puede la cabeza/ lo puede el sexo/ también luego se agachó/ y me indicó/ también se puede hacer por detrás/ pero la treta/ es estar a su lado/ para siempre/ y me enseñó/ la dulzura de la boca/ el martilleo de las ideas/ y el camino de los hijos/ y te durará lo que te dure la nómina.
Cómo me gusta ver danzar a la doncella por los pasillos exteriores del centro comercial Carrefour, cómo me gusta verla discurrir limpia y fresca con su gracilidad a flor de piel, cómo me gusta ver que se me va a echar en los brazos en el carromato de Sanchinarro a la hora de la siesta para darme de besos sin parar.
Me dirás por qué hice eso con la mano/ porque quise quitármela de la cabeza sin cometer pecado,/ la cabeza sin pensar en ella,/ que en esto el Pecado de Onán es sano,/ si el cuerpo está preso de la imagen de la que te ama,/ sin respetar a la esposa y amante que ahora está alejada,/ llámame pequeño saltamontes que no rodríguez.
En la noche oscura el alma que sale a pasear tiene tres enemigos: el mundo, el demonio y la carne. Yo cuando era joven disfrutaba de mirar en las terrazas a las churris, ellas se vestían demasiado exageradas, pero la que se fue a Sevilla perdió su silla, ahora me convertí en viejo, se me cayeron los huesos y me llevaron en carretilla, después de la muerte, ya no soy el que tiene las riendas de mi alma.
Es estigmatizar a la mujer el hacerla culpable del pecado sexual de Eva y no colaboradora del hombre en su madurez de las cosas de la vida con los agravantes de la malicia y los encomios de la educación cortés y es esta locura sexual de la prostitución el lubricante materialista de las pésimas relaciones sociales.
Pensar que podía haber acabado machacando de joven la danza de la muerte en la disco pero que tuve buen corazón y buen sentimiento y Dios nunca me fue a abandonar y me encontró mi lugar seguro y mi salvación junto a una mujer y por qué ahora siempre que me acuesto con mi mujer, yo que me he hecho un bruto con la edad pero que no he aceptado condiciones indignas de trabajo, de relaciones y de vida, y que he sabido esperar y mantenerme firme, le digo estas mozas que me traen no están muy preparadas.
Espero que este día no se acabe nunca porque he quedado con Dios y con ella en los bajos de la calle Orense y nos tomaremos una hamburgesa Whopper con un refresco y luego entraremos en el pub Relé a bailar.
En qué punto de España conocí a la amada, qué comida y bebida estaba bebiendo, adónde me dirigía, quién como Eliezer me acompañaba y cuánto tiempo me dio Dios para conocerla y estar con ella y cuántas campanadas dieron las iglesias y cuántas olas tuvieron que llegar a la orilla de Calafell y Cullera y cuántas se quedaron en el camino.
October 22, 2011
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment