LA CALLE DE LOS CORREABERTZALES

Podría haber rezado un padrenuestro para pescar uno y otro pez, podría haberlo dado un mamporrazo contra la roca y salpicarme de sangre, podría haber puesto dos anzuelos e incluso haber pescado con el anzuelo vacío y sin cebo y podría tener la caña en lo alto de la orilla del mar porque en el río interior no se me dio bien pero hay que ver el ovillo del sedal que se formó cuando vino Gerry Adams a San Sebastián con las tijeritas en mi hilo y en mi red redonda de la Patria Ibérica.

La paciencia que tiene la Virgen María de Roncesvalles con nosotros pecadores y no he perdido la esperanza de que todos se conviertan pero para hacer este tiempo más rápido debo asistir a más eucaristías a ver si así logramos entre todos los creyentes levantar el yunque mortal ETA de los pecados y hagamos que Basagoiti sea el arrancamuelas de las podridas.

Los de Madrid nos hemos ganado a los de Pamplona que también son castellanos a base de nuestras gracias y que luego no digan que no admiramos a San Fermín como los francos de Roncesvalles a pesar de la traición aman y peregrinan a Santiago y al resto de España pero ahora tengo alergia de Madrid, a la gente loca, a la Castellana y al Real Madrid, a la contaminación de los vehículos, después de haber estado en el País Vasco Francés tengo alergia a todos estos cafres de uno y del otro lado.

Han entrado tres y cuatro demonias avispas en la cocina, a una la he echado de un raquetazo de la mesa, y a otra la he dado un alpargatazo, y la tercera me ha dicho que toda vida tiene significado, y la cuarta se ha ido al cuarto del niño, así que ya sabes lo que hay que hacer con ellas.

Si desincronizas la colmena abertzale en cuarenta segundos te cargas su reloj pero significa dejar las ventanas abiertas para que caiga en la trampa y remirar que no quede ninguna viva porque el reloj no espera a nadie.

Vamos a sacar a estas avispas abertzales de las orejas, las vamos a sacar de Iberia, antes de que venga un Abejaruco y lo destroze todo porque su veneno no es comestible y su miel produce ardores en la garganta del Guernika.

La verdad cuando molesta quieren barrerla, la verdad cuando molesta quieren utilizarla como una escoba, la verdad cuando viene sin tiempo viene sin barrer y sin escoba y la suciedad se queda, y La gente canta con ardor, Que viva España...