A todos los hombres les gusta chingar pero ahí están las mujeres para poner orden.
El hombre provoca con sus chascarillos a la mujer y juega al pilla la polla.
No todos están en este juego sexual. Algunos están cansados por el trabajo, otros apagados en la familia y otros fuera de combate con un metabolismo poco sexy.
Como es el chasis así es el motor. Nadie puede dar más que el físico que tenga. Pero es cuestión de azar.
Pero en este juego sexual hay que tener buen educación, gracia gentil y ganas de divertirse y decir las cosas claras.
Queremos una chica para pasar el ocio y no para que los dos vayan juntos a todas partes. A la libertad la damos aire.
No queremos convivir en la encerrona de la casa con la monotonía y el pinchamiento mutuo.
Queremos como Platón amar todos los cuerpos apreciando sus esculturas en sus partes bellas y sugerentes.
Queremos estimular y subir la autoestima de las féminas. No llevamos amarguras ni dejamos penas quede todo esto fuera.
Como buenos vendedores que somos de nuestro ser no vamos a mostrar el producto malo, ni a mostrarnos débiles y plomizos, sino con mucha fuerza de Adonis.
No somos pedantes, ni pizca de vanidad y menos de soberbia. No podemos arrastrar esta sombra.
Entregamos información de nuestro disco duro a quien nos conoce y jamás creemos en un te quiero ni en el amor como si fuera síntoma de posesión, y repetimos somos libres.
Libres pero con Dios a nuestro lado como Lope de Vega y Casanova, para que ninguna vez sintamos el vacío y ninguna montaña de horror nos sepulte, como volvemos de noche al punto cero de la soledad cuando recogemos la capa y enfundamos la espada.
Queremos conocer gente interesante, queremos a las mujeres, en una edad en que ya no vamos a procrear, sino a vivir la vida de enamoramiento que nos quede adelante.
Qué vida esta, la del pluriamor... quienes la viven tienen el semblante del dios Eros. Su casa relumbra de alegría y bienestar. Pero no se llega a la unidad.
Allá fuera provocarán celos y tendrán muchos duelos con los varones.
Pero encima son duendes de milagros y carambolas de casualidades en todo un mundo sexual por descubrir, porque oye todo cuerpo es sexual.
Todos los que jueguen al pluriamor estarán solos en la vejez, pero claro para disponer de los mejores debes no aceptar ni tragar las feas cosas inasumibles por tus valores.
Claro que la locura se esparció por la ciudad, que los rostros artificiales se izaron por doquier, pero tú tienes buena vista y apártate de estos puntos negros, hasta que los pocos puntos blancos puedan acercarse a ti.
Quieres ser el imán de las modas pues actúa así y huye de lo convencional. Visita los Centros de Singles que puede haber sorpresa.
El amor es para compartir,/ cuando ella me quiera menos, tú me querrás mas/ no somos cuerpos de Auschwitz ni de Disneyland.
Llegarán tiempos del frenesí y el descaro en que se ligara en el metro para ir a la cama. Son las mujeres las que harán esta revolución.
El amor no se pedirá ni se mendigará/ se dará gratis lo que se enseñó gratis en el amor.
La confianza será tal que las casas estarán abiertas a todo quisqui y se abrirá la cama a cualquiera pero por un velada de amor. La mesa y la cama desplazarán al sillón y la tele.
Creéis que es un cuento pues mirad la mirada de las jovencitas que van a trabajar... no piden más. El 8-M es la reacción.
Habrá una guerra civil entre las mujeres conservadoras y las revolucionarias, y el coro de los hombres aniñados y los ejemplares de nueva estirpe Zarasusto.
Si yo quiero a un amigo o amiga/ por qué no le voy a dar el placer más bueno y sano para él que le encenderá y le subirá. Éste será el ágape y la comida de los nuevos tiempos.
Pero tranquilos no hay que acelerarse, que sean ellas las que ataquen. Si esto no está en su mente (escrutadora o ciega) nada sucederá.
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