EL TEMPLO Y LA CASA MATRIMONIAL: ENCHIRIDION FAMILIAE

Ya San Ignacio de Antioquía advertía ¿quiénes son los que pervierten la casa?

(invertidos, sodomitas...)

La casa está bajo la protección de lo santo. Quien lesiona el mundo vital de la casa levanta a su vez la mano contra lo santo.

Quiénes son los que confunden y destruyen las familias y hacen que la casa se pierda.

El espacio físico donde se transmite, se aprende y se protege la vida.

Todas las formas de desintegración de la vida del hombre surgen de la perversión de las relaciones fundamentales que conforman la casa.

La postmodernidad ha llevado el movimiento moderno hasta su más extrema radicalidad. Más de la mitad de los habitantes de las ciudades son singles. Y viviendas aisladas como falsas fortalezas.

La paternidad y la maternidad es un servicio a la vida para dar espacio a una existencia nueva, propia y libre.

Quien no quiere ver a Dios tampoco verá a la persona. Verá a un consumista.

El mundo quiere poner en orden las cosas y la religiosidad busca regenerar la profundidad del corazón.

El matrimonio no es para la comodidad sino para la lucha social.

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SAN CLEMENTE I Año 95?

el honor debido a los ancianos

enseñemos a los jóvenes la ciencia del temor de Dios

La emulación separó a las mujeres de sus maridos, haciendo olvidar el dicho de nuestro padre Adán: "Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne". La emulación y las disputas echaron por tierra grandes ciudades y aniquilaron poderosas naciones.

(A MEDITAR) SOBRE LAS MUJERES Y LOS HIJOS

Corrijamos a nuestras esposas
hacia lo que es bueno,
para que ostenten las amables costumbres de la castidad,
para que demuestren una voluntad sencilla y sincera,
por la mansedumbre,
para que manifiesten por el silencio la moderación de su lengua,
para que hagan conocer su caridad,
no según las propensiones de su ánimo,
sino igual para todos los que santamente temen a Dios.

Participen nuestros hijos de las enseñanzas de Cristo,
aprendan para qué sirve la humildad delante de Dios
y lo que puede  en su presencia la caridad casta,
y cómo su temor es bueno y grande y salva
a todos los que caminan en él con pura conciencia.
Porque escudriñador es de los pensamientos y de los juicios de la inteligencia.
Aquél, cuyo espíritu está en nosotros y cuando quiera nos lo quitará.


SAN EUTIQUIANO Año 275-283

Si uno de los dos no está bautizado, y se separa, que lo haga.


SAN MARCELINO Año 296-304

Pero si fuere una mujer cristiana, la que se casa con aquel que abandonó a la mujer propia, inocente, y supiere que este hombre estaba casado anteriormente con la que sin causa abandonó, decidimos que solo se le dará la comunión al fin de su vida.

Por la abundancia de doncellas no se han de dar las vírgenes cristianas en matrimonio a los gentiles, no sea que por su tierna edad incurran en adulterio de alma.

No puede haber sociedad entre un infiel y un fiel. Si los padres violasen esta prohibición, se abstendrán de la comunión por cinco años.

Si alguno casare sus hijos con sacerdotes de los ídolos, decidimos no reciban la comunión ni aun al fin de su vida.

Si algún cristiano, teniendo mujer cometiere adulterio, no una, sino varias veces, puesto en peligro su vida, será reprendido, y si promete la enmienda, désele la comunión. Pero si restablecido vuelve a cometer adulterio, no se le dé más la comunión, no parezca que se burla de ella.

Si alguien después de la muerte de su mujer se casare con la hermana de aquélla y ésta fuere cristiana, tenemos por bien que se abstenga de la comunión durante cinco años. A no ser que una grave enfermedad obligase a administrársela antes.

Si alguna mujer, ausente su marido, concibiere adúlteramente y diere muerte al fruto de su crimen... doble maldad.

Si alguna mujer hasta la hora de su muerte cometiere adulterio con el esposo de otra, tenemos por bien no se le dé la comunión, ni aun al fin de su vida. Pero si abandonare a aquél e hiciere penitencia durante diez años, reciba la comunión.

Si alguno se casare con su hijastra, por ser un incestuoso, tenemos por bien no se le dé la comunión, ni aun a la hora de la muerte.

Si algún hombre casado cometiere alguna vez adulterio, tenemos por bien haga penitencia durante cinco años, y será reconciliado.
(Nota de Jorge: Mi penitencia hasta el 13 de junio SAnto Antonio del año 2019 porque aun siendo yo soltero el anterior matrimonio de Maite fue católico aunque el hijo Javier que hemos tenido juntos en adulterio está bautizado y hace un mes hizo la comunión cuyo Espíritu Santo de la misma ha venido a entrar en casa.)

Si sabiéndolo su marido, alguna mujer cometiere adulterio, tenemos por bien no se la dé la comunión, ni aun a la hora de la muerte. Pero si aquél la abandonare, después de haberla recibido en su casa sabiéndola adúltera, reciba la comunión pasados diez años.

Si alguna viuda fornicare con el hombre con quien después se casa...

Si algún fiel casado cometiere adulterio con mujer judía o gentil, apártesele de la comunión... cumplirá cinco años de conveniente penitencia.


SAN SILVESTRE I Año 314-335

... que en vida de sus mujeres, aunque sean adúlteras, no se casen con otras.

... se impida al varón que, viviendo la mujer que fue abandonada, contraiga con otra.
(Nota de Jorge: yo nunca he salido con la ex de mis amigos ni de conocidos)

... que las vírgenes que quieren habitar con algunos hombres como hermanas, sean separadas de su compañía.

Si alguno cometiere adulterio, haga siete años penitencia, concluidos los cuales vuélvase a la perfección.

Respecto a aquellas mujeres que fornican, matan sus partos, y de las que pone medios para abortar, estaba mandado por los cánones antiguos que hasta el fin de su vida estuviesen excluidas de la Iglesia. Mas ahora suavizamos esta disciplina fijando su penitencia en diez años.

IMPEDIMENTO DE AFINIDAD
La mujer que se casare con dos hermanos debe ser excomulgada hasta el día de la muerte.

Debe bautizarse a las mujeres preñadas, cuando ellas quieran; porque su bautismo nada tiene que ver con el feto: pues para ser bautizado se necesita que cada uno consienta por sí mismo.


SAN JULIO I 337-352

BONDAD DEL MATRIMONIO
(se alcanza así también el cielo no solo por la virginidad y continencia y la arrogancia de la castidad)

Si alguna mujer quiere abandonar a su marido rompiendo el vínculo conyugal, condenando el matrimonio, sea anatematizada.


SAN SIRICIO 384-398

(el sacerdote da una bendición a la esposa para con ese hombre por eso otro no puede disfrutarla mientras esté vivo el anterior)

... pero concedemos mayor honor a las vírgenes que a las que se casan.


SAN ANASTASIO I 399-401?

(aquí todo son concubinas pero conformémonos con una)

Si alguno dijere o creyere que los matrimonios de los hombres que se reputan lícitos según la ley divina, son execrables, sea anatema.


SAN INOCENCIO I 402?-417

Pues si no se cree que debe comportarse como mujer aquella que se tuvo antes del bautismo, tampoco deberá tenerse por hijos los que se engendraron antes de recibir este sacramento.

DE LAS ADÚLTERAS
Vírgenes que espiritualmente se casaron con Cristo
¿con cuánta más razón debe observarse con la que
antes se había unido al esposo inmortal
y luego después prefirió pasar a nupcias humanas?

Penitencia para los los y las las que quebrantaron su primera fe
y la promesa religiosa aunque no hayan recibido el sacramento.

DEL ADULTERIO
El que abandona a su mujer para tomar otra, adultera.
Igualmente, el que se une a la repudiada, adultera.
Por consiguiente, debe separarse a todos éstos de la comunión de los fieles.
De sus padres o parientes no puede establecerse nada, a no ser que se descubriera haber sido causa del ilícito consorcio.
(según disciplina evangélica y apostólica)
Ni el abandonado por la mujer ni la dejada por el marido,
se unan a otro, sino que permanezcan asÍ o se reconcilien:
si desprecian esta ley, sométanse a penitencia.
Sobre esta materia hay que pedir la promulgación de una ley imperial.


SAN LEON I EL MAGNO 440-461

Sean separados de la comunión también los que, con el pretexto de matrimonio, se unen a otras mujeres, viviendo aún sus maridos.

La mujer cristiana que se casare en castas nupcias y separándose después de su marido, se uniere en adulterio a otro..., la que así actuare, sea excomulgada.

LA RECONCILIACIÓN
... se debe restituir a cada uno cuanto legítimamente le pertenecía.
... que cada uno reciba lo que le es propio.
... su incontinencia les ha llevado a complacerse a sí mismas, cosa que un justo perdón había podido reparar.


SAN SIMACO 498-514

El incesto no se debe reputar bajo ningún concepto con el nombre de matrimonio.

IMPEDIMENTO DE RAPTO
(de los raptores de viudas y vírgenes, crimen tan horrendo y nefando, a éstos se los separe de la comunión).


SAN HORMISDAS 514-523

MATRIMONIOS INCESTUOSOS
(repudiada por el hermano, madrastra, prima...) se mancha con el coito de su hijastra.
Pero a quien se prohíbe el casamiento ilícito tendrá voluntad para escoger otro mejor
(Nota de Jorge: el mundo es muy ancho para ello)


SAN FELIX III (IV) 526-530

Ningún hombre debe acercarse a la que le sea cercana por la sangre para descubrir sus vergüenzas.


JUAN II 533-535

Nadie se una conyugalmente con su madrastra.


SAN AGAPITO I 535-536

Cuando los presbíteros y diáconos son elevados a tan alta dignidad deben renunciar completamente los actos del siglo, y como que han sido elegidos para el sagrado misterio han de repudiar el consorcio carnal  y cambiar el contubernio de la antigua cúpula en afecto de hermanos.


VIGILIO 537-555

Que ninguno tome con nombre de matrimonio a la dejada por su padre, a la hija de su mujer, a la dejada por su hermano, a la hermana de su mujer, prima carnal, la dejada por su tío paterno o materno. Y si algunos incestuosos se unieren en este adulterio más bien que matrimonio, sean privados de la comunión eclesiástica mientras no se separen.

Respecto a los raptores de vírgenes consagradas o de las que hacen voto de castidad, establecimos, que si alguno presumiere violentar a la consagrada u ofrecida... sea privado de la comunión eclesiástica hasta el fin de su vida.

Pero si aquella que se dice robada consintiere en habitar con su raptor, incurra en igual excomunión.

FETICIDIO

Aquellos que procuran la muerte de sus hijos concebidos en pecado y nacidos del adulterio, o trataren de darles muerte en el seno materno por medio de algún medicamento abortivo... déseles la comunión solamente pasados siete años, a condición de que toda su vida insistan especialmente en la humildad y en las lágrimas de contricción; pero los tales no podrán volver a ayudar al altar, aunque se podrá volver a admitírseles en el coro a partir del día en que fueron nuevamente reintegrados a la comunión.


JUAN III 561-574

BONDAD DEL MATRIMONIO

Si alguno condena las uniones matrimoniales humanas y se horroriza de la procreación de los que nacen, sea anatema (nota de Jorge: esto le vale a Cioran?, Malthus?...)

Si alguno dice que la plasmación del cuerpo humano es un invento del diablo y que las concepciones en el seno de las madres toman figura por obra del diablo (nota de Jorge: esto le vale para Darwin?), por lo que tampoco cree en la resurrección de la carne, como dijeron Maniqueo y Prisciliano, sea anatema.

Si alguno dice que la creación de la carne toda no es obra de Dios, sino de los ángeles malignos, como dijo Prisciliano (nota de Jorge: esto vale para los marxistas de Caín?), sea anatema.


PELAGIO II  579-590

Y si alguno pusiere obstáculo al propósito de la viuda o de la joven de guardar la castidad, sea privado de la santa comunión y de la entrada en la iglesia.


SAN GREGORIO I MAGNO  590-604

AMOR CONYUGAL Y PROCREACIÓN

que se duelan de los males temporales, pero en forma tal que se consuelen plenamente fijando su esperanza en los bienes perdurables; que, por lo mismo que conocen ser pasajero todo lo que hacen, sepan que en lo permanente está lo que desean, y que los males del mundo no hacen desfallecer al corazón cuando le conforta la esperanza de los bienes celestiales, ni engañan los bienes de la vida presente cuando entristecen los sospechados males del juicio venidero.

También se debe aconsejar a los casados que se acuerden de que se han unido para tener sucesión

y que cuando, por entregarse inmoderadamente a la unión, truecan en servicio de la voluptuosidad lo que está destinado a la propagación, entiendan que, aunque no tratan con extraños, pero en la misma unión matrimonial traspasan los derechos del matrimonio.
Por lo que es menester amonestarlos con frecuentes exhortaciones que lloren amargamente el mancillar con voluptuosas uniones lo que de digno tiene la unión para exhortaros a lo más loable y a lo que habilita para servir a Dios sin embarazo alguno (el Apóstol)

de los matrimonios nacen los cuidados terrenos.. a fin de que no se embarazaran con solicitudes terrenas.

cuando, por juzgar carnalmente, nos induce al mal

Así, así es como a la esposa y a nuestros prójimos debemos mostrar el odio, amando a la vez lo que son y odiando lo que nos estorba en el camino de Dios

El que mirare a la mujer para codiciar ya adulteró con ella en su corazón (la mancha de la fornicación)

Ni los fornicarios ni los que sirven a los ídolos ni los adulteros poseerán el Reino de Dios.

"Serán dos en una sola carne"
Porque, al haberse constituido de los dos un solo cuerpo por la unión del matrimonio, es inconveniente que una parte ingrese en religión y la otra se quede en el siglo (marido y mujer se meten en dos monasterios)

Por ninguna razón, en efecto, fuera del caso de fornicación, le está permitido al marido repudiar a su mujer

Casarse con la madrastra es una grave deshonra "No revelarás la vergüenza de tu padre"

Está igualmente prohibido casarse con la pariente consanguínea, ya que se hizo carne del hermano con la unión anterior. Por esta causa Juan Bautista fue decapitado y martirizado.


AEODATO II  672-676

Y si alguno abandonare a la mujer con la que está unido en legítimo matrimonio, no se una a ninguna otra, si es que quiere continuar como cristiano; actúe, en cambio, de manera que se reconcilie con la propia mujer.


SAN SERGIO I  687-701

El que retiene a la adúltera es necio e impío.
Pero si se aparta de su marido sin razón alguna, él es digno de perdón y ella de pena; a él se le perdonará, y estará en comunión con la Iglesia. Pero el que abandonare a su legítima esposa para tomar otra, según la sentencia del Señor, es adúltero.







(continuará)