UN TRABAJO SOBRE LA LUCHA DE GÉNERO

En la adolescencia el enamoramiento principal viene por las tetas y las mujeres no lo ven así pero sacan provecho de ello y de las posaderas, y ven a los hombres como una pared pero todo se echaría a perder si no se contonearan sus cabellos de esa manera especial y no tuvieran esa voz de sirenita de Copenhague recorteada en unos trapitos mínimos, y ellas hacen la red.

Nuestra mente es igual en todos y está limitada por el cuerpo, y no podemos dar más de sí que el cuerpo que tengamos, a iguales modernas educaciones recibidas de comodidad y de consumo, nuestra mente se concentra en pasar el tiempo que la coraza del cuerpo le permita, pero nuestra mente portentosa en los mejores momentos a qué se dedicaría, sino a cargarse de energías para lo que necesita dinero.

Los niños se mantiene puros y no pecan, qué haría un hombre para mantenerse puro y no pecar, esperar a que la situación difícil se presentara para ponerlo a prueba y que se perfilara el rezo muy suyo que no fallara porque se ha conseguido llegar a un arcano cercano a la nube divina, y no se tiene miedo de casi nada y si se tiene miedo es para corroborar que hay que preparar la salida porque siempre la hay más beneficiosa, basta con decir no a las que nos persiguen y nunca un sí a sus solicitudes impetuosas.

Me dirás que hay diferencia entre los placeres del pueblo y los de la jet, pero yo te digo que estuve con ella y carne con carne, era igual carne encarnada, y con menos gracia porque se creía que estaba hecha de otra pasta, y como no era así aturdida no sabía comportarse ni estarse en lo que hay que estar, todo por creerse ella que era especial y no mirar a lo que estaba enfrente, y en esto por la mala educación se perdió su placer por no merodear con la gente de la periferia.

Dios va sacando de la naturaleza las buenas formas que en otros se hacen tirantes y desbarradoras, así una dulce joven sirve la comida a sus amigos en el campo, mientras en otra mesa un marido garrulo domina el reparto de los platos y masculla las raciones, y cualquiera de los dos puede tener más dinero.

Como un pájaro me gusta estar aquí y allá pero esas desgastadas payasas se creen que me voy a hacer un relicario con el trocito de mi capa que me pisan y que lo voy a besar por ellas cuando me muera.

Cuando la mujer se relaja se convierte en madre, y cuando quiere ser íntegra permanece en virgen, por lo que dicen los entendidos que tiene que corromperse para llevar las cosas adelante, y tendrá que dar el paso de desnudarse para que el macho haga un simple Waterloo y un Normandía de la velada pero como siempre todo es más sencillo llevados de su mano cuando así lo quieran porque son ellas las que siempre dieron la batalla.

La atmósfera de Madrid es garajera, y si no coincidiera en la misma noche el momento angular del sexo de los madrileños, no se podría resistir la estancia en este infierno, así se requiere el miércoles para este placer, y cualquier otro día si la fiesta es general, pero no hay que acudir a las cuevas del porno, basta pasear por las calles de Madrid con los ojos abiertos.

La obcecación del macho por la hembra con pérdida del tiempo es de funestas consecuencias y si se ofrece como salvadora no caigamos en la trampa, y hagámosle tragar de su propia medicina con todo el desdén que merece lo que no es más que simple tontería, y luego aceptaríamos a la tonta en casa y cosas peores, pero solo los padres que tienen hijas pueden llegar a saber lo inútiles que pueden ser algunos hombres y servir a los demás es quitar trabajos a tu mujer.

No estar seguro de nada,
estar ausente y con desconocimiento de causa,
pero con la pericia de alcanzarlo todo,
absorto del ruido del mundo,
y con la habilidad de dominar el curso,
aunque cambie la sociedad el rumbo,
este es el hombre que ella quiere.

Esas francesas que se perfuman para nosotros como otras cosas que no agradecemos porque su delicadeza sobrepasa la tierra de la muerte de las Árdenas, así como Afrodita fue considerada tempranamente diosa de la guerra junto con Ares, porque el hombre parecía un caballo y la maharachia lo montaba con un aire vital de las crónicas de los centauros, así como la mitad de Siva y la otra mitad femenina de Parvati se unieron en una figurita de Europa que se baña junto a un templo de Grecia, en el fogaril de la danza del terror de La Argentina del amor brujo, y como las vírgenes vestales tiraron al Tiber a los viejos romanos, así te digo que a una mujer desorientada hay que mostrarle la casilla de salida de Aluche.

Si yo no discuto con mi mujer/ las mujeres dirán que la tengo complacida/ y los hombres que la tengo dominada/ pero no saben que me contento con seguir adelante/ con la que me parece digna de ser amada y preservada del mundo/ pero si hablan con ella les dirá que me pongo como un capullo cuando paso de verla bailar/ y que las lindezas que la dedico son de confesionario.

Todos los pecados se cometen cuando te juntas con una mujer para hacer no sé qué entonces la candidez y la inocencia del niño que ya es joven, patina y se mancha en sus brazos por un oscuro placer que no lo es todo sino la armonía con la que vaya a llevar la familia.

La formación del filósofo/ una vez superada la barrera de tu familia/ la barrera de la cultura de tu pueblo/ la barrera del consumismo/ la barrera de las mujeres/ la barrera de los trabajos vacíos/ la barrera de las enfermedades/ la barrera de los guardianes del sistema/ venía con los pasos apretados el sacerdote.

En el milenio de la razón del amor decir que los obispos y los sacerdotes hacen demasiado racional el amor como para no quererlo nosotros, si no es la locura del placer y si no es un juego y una lotería y un ciego enamoramiento, nosotros no jugamos en las redes de las mujeres, y si el intelecto no sale beneficiado tampoco escuchamos a unas y a otros, porque al espíritu libre no le falta su peso específico cuando ama, y más si vamos a dejar trascendencia no sea que entre todos nos amarguen los días, y el fruto del amor da para mucho más que los cuerpos cavernícolas de los espíritus vacíos.