El tiempo de la crisis entra con fuerza y se apaga la época de Nadal, Alonso y Obama.
Avión alemán que sale de Barcelona y les cae en suelo francés... qué noticia en el centro de recogida de subsaharianos de las pateras.
Habéis visto los cuadros de los Papas de la corte de Aviñón pues toma y sigue el tiempo sin dejar de correr el poder de nuestras manos ese que el pueblo no llega a tocar ni entrever.
Yo sí que me creo que los babilonios quisieron levantar la torre de Babel para alcanzar el cielo pero qué anduvo mal y por qué los jerarcas no estaban unidos a la base y la conducción se rompió sino porque los demonios humanos entraron por todas partes y Dios rompió el pacto.
Mi vida puede ser tan cruda como en la de un avispero con toda esa gente de tontos radiotelepolitólogos buscando algo que comer estando en la reserva de su posición el primitivo que trabaja en silencio y cumple con su oficio los demás no son más que espuma que marea más y llama al ruido.
Haré un elogio fúnebre al que echan de la empresa, al poeta Paul Éluard de la enfermera Gala que murió de una angina de pecho, a los jóvenes borrachos británicos de Salou, al portugués que perdió todo en el zoco de Elvas y que el embalsamiento del dios chacal Anubis no caiga sobre la nobleza de Obama.
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