CONCENTRARSE PERO CON LAS ALAS DE LA LIBERTAD II

"concentrarse pero con
alas de libertad"

Madrid, el reloj, Dios
los madrileños, el tiempo, los que manifiestan a Jesús

Internet o el libro del infinito
navegar por el Espacio

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A veces suspendo el juicio para llenarme de las cosas libres que acuden adonde las puertas están abiertas en mentes que no son campos de concentración, esas cosas como el aire vuelan libres cuando paseas por el campo y en la ciudad no paran de recibir palazos de incomprensión de valores de un lado para otro.

La masa, las tribus y los coros de danza despersonalizan y anulan el más mínimo punto de vista de un actor social y fácil es que te pongan un número, una etiqueta y hasta un código de barras y se crean que ya te ha despachado esos siempre líderes y dueños de la escenificación del grupo.

Hay que poner cadenas y encarcelar y retirar a la soledad y la meditación a todos esos dominantes y egoístas que no escuchan ni obedecen a ningún superior y maestro que les quiera bien y que se mueven a actuar sin pensar, con un instinto casi irreflexivo a esas horas y días, y esas horas de la noche, y muy temerario y peligroso y dañino para los demás y deberían inventar esas guarderías para los Sordos Oidores y si son taimados viejos curarnos también de estos Sordos Selectivos como los gobernantes.

Porque la imagen que guardo de ti es la de tu llamada al móvil y la de tu bofetada en la escritura del correo de tu muy libre decir, pero no es la de tu persona ni siquiera la de la mente estética ni tampoco la de los mandatos cristianos y por eso me revuelvo de noche en los sueños porque el cerebro está recibiendo división de imágenes y ya sabemos que se autodestruirá antes de claudicar y esa es la seguridad del sentido humano de la persona y de la sociedad y que vendrá la locura antes de los imposibles.

Los pescadores valencianos que vivían en la Albufera tenían pescado y cultivaban hortalizas y los del interior también tenían conejos y todos ellos inventaron la paella según Vicente Blasco Ibáñez en La Araña Negra, La Barraca, Cañas y Barro, Mare Nostrum, y Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis...

¿En el león izquierdo de la Cibeles que miraba hacia la puerta de Correos que hoy es el Ayuntamiento de Madrid, y sobre la puerta principal había una escultura de una mujer embarazada crucificada, quién era el padre, quién la mató, un judío...?