Me muero, me muero
Me hiere Ayerbe
Ayerbe, tus aires me llevan
Yo soy el Paganini
"Dios me beneficia en todo y más
y yo no tengo ojos para verlo
Hay muchas historias que se acabaron
voy a hacerhistorias con Mercedes
Es mi historia
"Hay mucho Ego y mucho Egoherido
es de Valientes seguir moviéndose
Y esos ojos allá abajo qué ven
Los humanos tragaldabas y cagoteras
¡Todos estaban contentos si tenían dinerío para consumir
Subí a la ermita de san Miguel con su seguro
Si me apellidara Planes me saldrían cosas
Uno no puede disimular
"lo que es . El caso es que ya no creo
en mi suerte. Pero sigo teniéndola.
Quince años de casado dieron para mucho. Voy otros cinco por delante.
Siempre dos ángeles por delante abriéndome camino,
beneficiándome y protegiéndome AVANZANDO
Dios lo primero las mujeres de ciudad como un complemento cambalache
De cambiar.
1. m. coloq. Trueque o intercambio de cosas de poco valor. U. m. en sent. despect.
2. m. coloq. Acuerdo o intercambio entre dos o más partes alcanzado de forma poco transparente. U. m. en sent. despect.
Quien podría hacer mal
a esta tierra de Aragón como en el
casa de madera tengo a pesar de las moderneces
Sí a la brujería de los móviles
Las aragonesas siempre se llevan
el hombre al pueblo... son
emprendedoras, sencillas y gozosas
DE DONDE VIENEN
"A veces en verano se ven las carencias/ de la gente
LA SEGUNDA MALPARTIDA:
El año pasado el cura Lorenzo de la iglesia de san Pedro dijo "un madrileño
ha venido a Ayerbe acabándose
su vida".
Desde el hotel, paseo al manantial de la fuente de los tres caños. Sí he llegado hasta el túnel del canfranero. Y la perrita Chanel 149 Pestosa se lanzó al pilón helado de la Fontaneta
No tengo interné en el pueblo (bueno). Mi corazón está enfermo no aguanta el suspense de las pelis de la tele. Me gustan mucho los documentales de paisajes y convivencias de AragonTV (les unen)
Nos extinguimos. Pero nos volveremos a ver a la vuelta del verano. Yo lo que no quiero son puertas de ataúd. Los cazicultores trabajan la tierra. Y los operarios de Huesca los perifostios de los alrededores.
Tú traes suerte mientras degustas ternasco de Belchite. El Huesca asciende por segunda vez al fútbol de primera. Y tocó la lotería de navidad en Ayerbe cuando compramos la casa aragonesa de 1876.
Tú traes suerte mientras degustas ternasco de Belchite. El Huesca asciende por segunda vez al fútbol de primera. Y tocó la lotería de navidad en Ayerbe cuando compramos la casa aragonesa de 1876.
Una casa alta, estrecha de frontal, ancheta por dentro, y de cuatro alturas con altillo. De peldaños sufridos. He recogido piñas para quitar la humedad de los sótanos.
La biblioteca del Ayuntamiento tiene wifi. Los jóvenes se sientan táctiles con el móvil en los ventanales. Y la piscina está muy bien parece de Pozuelo.
Las costilletas de cordero en la tienda de al lado frente al Valero se deshacen en la boca como el mejor jamón de jabugo de Aracena.
La gente se lanza en tirolinas por estas montañas pirenaicas. Hay muchas beatas senderistas que no dejan de dar la murga en misa.
dar la murga:
- quejarse; machacar; gemir; chillar; piar; aullar; lamentarse; hipar; chistar; dar la lata; gimotear; lloriquear; ulular; gañir; dar la paliza; dar la tabarra; hacer la guaya; estar dale que te pego; dar la murga; chinchar; mear; renegar; refunfuñar; gruñir; importunar; rezongar; incordiar; remugar
En el Mesón Reina dan vueltas y vueltas todos los carruajes que van a Pamplona y Jaca.
El pórtico benedictino con el Pantocrátor transmite un profundo silencio al pueblo de Agüero.
Los tractores y espigadoras taponan las carreteras pero ayudan a cedernos el paso.
Venden terrenos rústicos por poco dinero y los forasteros cimentan lo que les llega.
En difuntos hacen sicofonías en Loarre y reuniones de noche a la luna con estrellas. En Ubieto venden libros de maquis, de los cavernícolas de los Mallos y de don Santiago Ramón y Cajal [estuvo viviendo once años aquí. El pueblo en época de nuestros abuelos tuvo un curandero muy famoso, un médico que casi inventa en Zaragoza la vacuna contra el Alzheimer, y una viróloga que curó a Simón.
La Torre del Reloj se alza frente al palacio de los Marqueses de Urriés porque los ayerbenses querían saber de las horas libremente sin cesiones.
En Villanúa hay cuevas de murciélagos. Al santuario de Casbas todavía no hemos podido acceder y no descubrimos la ermita de santa Lucía aunque pasamos a su lado.
Lo que me inquieta es que no consigo con mis manos toquetear esta tierra. Se me escapa por mucho que quiera cerrar el puño.
Encima se me abren boquetes de aire en mi mente. Una progresión a mi muerte. El número 4. Las cuatro patas de la mesa del comedor. Está todo estable. Pero yo no me encuentro bien.
Estás contenta con tu perrita. Te ha salido bien Mercedes como todas las cosas de nuestra casa según Hera. No ladra por la noche a los malos espíritus como el Chester de la rusa. Ayer noche oí a la señora difunta de la Casa Teresita susurrar la palabra "Ehteley" que era de un demonio que deambulaba por la salita.
Mi esposa hoy sí ha visto la fuente de los tres caños pero no le ha dado mucha importancia. Charla con las señoras de las huertas cuando sale a pasear con la perrita. Pestosa se mete con los escarabajos.
Una turista de Cataluña nos ha dicho que disfrutemos de la canina hasta que se haga una venerable de catorce años. Ella es de momento atrevida como la Alabina de mi tio Marcelino de Salamanca que se metía por las zorreras.
Qué va a pasar mañana. Criando canarios como con Cipi no hay tiempo para aburrirse durante la pandemia. Quiero disfrutar de pasear una mañana de finde de agosto de tapas por la plaza Mayor de Madrid.
Me encuentro tan mal a estas alturas de mi vida. Yo ya me quiero retirar de escena. Solo Ángel Chamorro de Meet Up Happening alienta mis paseos por Madrid.
"Yo te quiero -le digo a mi esposa.
Es la única frase que puedo proferir en el día. No estoy. Me mueeero. Me muero. Me estoy muriendo. "El martes vamos a Loarre. Te hace -continúo diciéndoLa.
Yo no sé cómo la religión consigue uniformar a la gente, volverla casi autómata yendo a misa de una manera rígida en domingo. A veces duelen los ladridos en la terraza/ y a veces duelen más las palabras de las pedorras (españolas de lengua viperina
KM 0
... La Benemérita circula por los pueblos
"Voy a pagar -dice la pedorra del bar, ya se va.
Y yo [me] digo: no quiero tus ladridos más.
LA TARDE ESTÁ CAÍDA/EL SOL SE VA
¡Qué rezas, qué rezas!
Tienes una mujer estupenda,
y suspiras por otras mujeres
al son de las campanas de la iglesia.
Tu mujer tienes más seso que tú.
FOTOS DE PAISAJES
"Tú crees en Dios
Pero en qué Dios crees tú.
Mercedes tiene una capacidad de sintonizar con los locos. En el Hospital se los dan todos. Hasta se ha casado con uno. A los contactos de los móviles los muchos que se te agregan rápido son los los locos (que se quedan mudos, cuando por fin los espabilas y se ven escamoteados
escamotear
verbo transitivo
- 1.Hacer desaparecer a una persona o una cosa de la vista con habilidad y astucia."escamotear el as de copas"
- 2.Robar una cosa con habilidad y astucia, y generalmente con sigilo."nos ha escamoteado parte de las ganancias"
YA ESTÁS AQUÍ
Baja las escaleras de la casa
con un café caliente
en las manos y una
perrita entre los pies.
El deporte de cazar
moscas tonticas.
"Te daba el sol. E hiciste el gesto de chuparte la piel para adentro. Estás guay -la dije. "Lo que me maravilla de ti son tus expresiones descriptivas -me contestó.
La perrita desde el mediodía está jugando con un currusco de pan -de la tienda Graçia. Deja las piñas estratégicamente colocados en los rellanos de la Casa Teresita.
Estas piñas cayeron bien
de pie en la Fontaneta
ningún animal las roeió
y nadie las pisó.
No pueden más que traer mucha suerte.
La gente debiera meterlas en su casa.
Tenedlas en la puerta de entrada.
1. v. tr. Gastar la superficie de una cosa dura con los dientes el perro royó el hueso hasta que no quedó nada de él.
valía haber sido el chico solitario de Terenure y no haber hurgado con el palo negro en el hormiguero de las falsas verdades del mundo Quién me engañó de tal manera que cuesta sostener los platillos del Barrio Chino barcelonés
Mi Dios vino siempre en mi ayuda a rescatarme.
El mero hecho de que yo exista con mi enfermedad a los cincuenta y ocho años es la determinación de algo.
No me puedo comprar otra casa ni una parcela para tener un huerto de perales. Debo pensar en mantenerme hasta la pensión. Trabajar en lo que sea. Y en lo que me aguante.
Huid de Madrid Infierno pero adónde. A un Ayerbe dormido. Ser toda la vida un burgués de dinero. Con la importancia de haber nacido en la barriada del Bernabéu en la Castellana. En el municipio de Chamartín donde se alojó Napoleón.
Estamos solos. Acabaré solo. Podría disminuir la soledad general. Pero hay que comportarse más servicial.
(CONTINUARÁ)
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