DIME QUÉ ES LO QUE QUEDA YA

Cuando se ha perdido por
completo a Dios y a Cristo
se está muy cerca del precipicio.

Creíamos que la
democracia iba a
avanzar y lo que va
es la peste de la
barbarie del capitalismo
lo que nos paraliza

La realidad que ves en el
televisor y la realidad
que ves por la calle

Queremos ver y echar un vistazo a lo diario,
la crisis nos ha dado más tiempo
y nos ha liberado de las cárceles incomprensibles
en que vivíamos

avasallan los pasos de cebra
tienen rencor y malos pensamientos

Qué he hecho yo
para que no me quieras,
parece decirnos Jesús.

si no te llega el dinero
se acabó todo
mucho miedo a la calle

Es como si me hubieran quitado mi mundo,/ nada estaba igual ni la gente me parecía extraña ni nada,/ estaba todo parado,/ y hacía mucho calor,/ como si hubieran tirado una bomba atómica en un lugar no muy lejano,/ luego vi que era el día de la huelga general.

Mundo de pasatiempos hasta que la sangre llega a su cauce, mundo de cuevas hasta que el viento entra y te echa fuera, mundo de aburridos donde siempre se hace lo mismo, y mundo de huelgas donde se deja de hacer lo acostumbrado y se hace mal uso de la libertad, y como el que pide parar y no se le da no sea que el mundo se pare y yo sin estar dentro.

Hoy se ve lo afortunada que es la gente que tiene trabajo,/ porque están los que no tienen trabajo/ y los que han decidido no trabajar,/ y aprovechándonos del día de la huelga estamos más relajados,/ pero con el temor de que alguien pueda cerrar los trabajos.

Hay una edad en que la gente ya no interesa si no tiene capital y solo vemos verdaderamente si su carne podría ser comestible y si al menos no hiede pero como ni eso se da y como el sexo con ese individuo resulta repugnante, dime qué es lo que queda ya.

Si yo fuera de otro país imaginario con otro aspecto físico y otra indumentaria, y si yo no estuviera aquí para siempre sino que tendría que regresar a mi lugar, tomaría cierta distancia a la hora de afrontar los hechos cotidianos en Madrid.