¿Cuánto me dais si yo os lo entrego? Con esta traición, comienza el camino de la humillación, del despojamiento de Jesús.
Contemplando a Jesús en su pasión, vemos como en un espejo los sufrimientos de la humanidad y encontramos la respuesta divina al misterio del mal, del dolor, de la muerte.
(el papa Francisco)
JUDAS NO ENTENDIÓ LA INTELIGENCIA DE JESÚS Y NO ES YA CIMENTAR SOBRE ROCA SINO EVITAR SUICIDAR-SE
EL DILETANTE. Suspendido en el patíbulo, además del escarnio, afronta la última tentación: la provocación a bajar de la cruz, a vencer el mal con la fuerza, y a mostrar el rostro de Dios potente e invencible. Jesús en cambio, precisamente aquí, en el culmen del anonadamiento, revela el rostro auténtico de Dios, que es misericordia.
(no me van los diletantes ni debiera de irme esta religión anodina.... sino fuera por los efectos de la espera como condición humana al sí como en el pecado)
(continuará)
No comments:
Post a Comment