El dinero habla y no los saludos.
Perdió su imagen y va a la pata coja.
Envejeció y sus pasos son lentos de desesperación.
Pero quién paga esto para todas las películas que se monten para siempre.
Todo es fingimiento de animales carnívoros.
En los años los cuerpos se funden en la materia.
La Mala Economía y la Mala Política barrió a la sociedad como afilada cuchilla.
Sociedad y seres de pegote y empaquetamiento para unos procesos de explotación y utilidad.
Con el tope de la fuerzas de la violencia de lo inconcebible e inexplicable de la vida.
Con las músicas de la anestesia y las noticias del sobresalto de alarma.
Sin poder aconsejar a los otros de verdad y sentido de la vida y noqueados sin poder escuchar la salvación que nos pueda llegar hipnotizados por la tele y el móvil insustancial.
Una persona de escasez que busca la seguridad y no tiene amistad.
Se apagaron los ruidos y vino la inanición.
La religión suspendía el juicio social y obviaba la verdad malvada.
El mundo de supervivencia y sinvergüenza de los últimos tiempos de las sinrazones para vivir y de las estancias nihilistas.
A qué esperas ahí sentado en esa estatua de arte: solo ayudando a los demás encontrarás tu propia ayuda de parte de Dios.
la gente no se deja ayudar, lo que quiere es dinero
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