Si tomamos datos mundiales del número de millonarios en el
mundo y su crecimiento, observamos como en los últimos años
estos no han dejado de crecer y, actualmente, los estudios muestran como el 1%
más rico del mundo cuenta con el 50% de toda la riqueza del globo. A la hora de
identificar a ese 1%, muchos economistas difieren de la procedencia
de la fortuna. De un lado están los que afirman que el
origen viene del desarrollo de negocios de éxito, como sería el caso de Amancio Ortega o
de Bill Gates. De
otro, tenemos a aquellos como la familia Rockefeller, cuya fortuna se ha
forjado en el pasado y es fruto de esa acumulación en el tiempo. Interesante ver el índice anterior de Bloomberg sobre la riqueza así contemplada. De nuevo se pone de
manifiesto, como indicaba al inicio, que saber estar en los sectores que
realmente cambian el mundo, atreverse a innovar, a salir de la normal, es lo
único que puede ayudar a mejorar el actual nivel de riqueza de cualquier
persona. Igual no está mal plantearse ese desafío para el nuevo año que pronto
se abre ante nosotros. Por aquello de tener algún propósito de futuro. Así las
cosas, en el actual sistema económico es muy complicado poder alcanzar un grado
superior de riqueza. Si bien es cierto que en los países emergentes es donde se
ha visto un crecimiento más significativo, vuelve a ser una parte muy reducida
de la población la que accede a ese club de privilegiados.
Esto ya no va de youtubers. Son la nueva generación del
entretenimiento y han llegado para quedarse. Están en la televisión, en
las radios, en los teatros y, por supuesto, en internet, compartiendo un
público joven y masivo. Algunos vienen de YouTube y otros llegan por
caminos más tradicionales del audiovisual. Entre los que se han cocinado
en YouTube es fácil ver códigos similares nacidos en la cultura de internet. Son más de temas sociales que de
política. Comparten sus miedos, sus ideas, sus experiencias
personales o cosas que quieren reivindicar y lo hacen intercalando de forma natural
palabras en inglés. No tienen reparos a la hora de hablar en sus vídeos
como hablan de verdad. “Lo que me salga del coño”, dice Carol en varios de
ellos con esa coletilla final que usa en la vida real. Su código básico es la
naturalidad y el humor. El perfil de estos nuevos profesionales es
similar: jóvenes en la veintena para los que “ya no es necesario ni tener
hijos, ni tener un trabajo de 8 horas diarias para que se considere un empleo
de verdad”. “Yo he aprendido que no hay nada establecido, que
a veces saltarse las normas es lo mejor, que no hay nada como la naturalidad y que con la verdad
y el cariño puedes llegar a cualquiera”. Ya procedan de plataformas de
internet o del audiovisual clásico, todos están conformando el entretenimiento
de una nueva generación. “Una de las claves que el entretenimiento del futuro
no puede obviar es que el contenido de hoy en día está en todas
partes para la gente joven. Ahora ven vídeos por la calle, no solo
cuando llegan a casa. Cambia mucho el modo de consumir y producir el
contenido”, así lo ve Brays Efe y así se refleja en OT, que ha mezclado
talentos del audiovisual tradicional con otros salidos de YouTube. ‘Operación Triunfo’ acierta y
se ha convertido en un fenómeno transmedia. Lo hace a
través de una emisión 24 horas que todas las semanas consigue convertirse en
tendencia en Twitter, de resúmenes diarios y de cientos de vídeos en YouTube
donde poder ver todas las clases y galas. “El consumo de la televisión ha
cambiado y el público también. La juventud se mueve en las redes sociales como
pez en el agua y OT quizá se consume más por YouTube”, explica. “En la
primera edición de OT, en 2001, no había Twitter, muy poca gente tenía Facebook
y ver la tele por internet era marciano”. El actor alaba al programa
porque “trae a gente distinta que no suele salir en los medios tradicionales,
pero que tienen mucha relevancia en redes”. “La televisión está alejada del
público millennial, no se habla de sus referentes”, sigue explicando.
Me encanta porque da voz a gente diferente. Estas cosas no suelen tener cabida
en televisión”. Ter lo tiene claro y califica a sus compañeros de 'Yasss' como "el futuro del
entretenimiento de España". Todos abogan por la diversidad de género, por
promover la igualdad y luchar contra el sexismo. Se posicionan en contra del
canon estético imperante, instan a la aceptación personal y se mueven
activamente contra el bullying. Sus comparaciones de filósofos clásicos
con la cultura popular o analizar el culo de Kim Kardashian desde una
perspectiva arquitectónica son el tipo de contenidos que hacen sus vídeos
irresistibles. “El mismo discurso que tenemos en YouTube lo hemos llevado a la
radio y a los programas de televisión”. Ter ahondaba en esta estigmatización
hacia quienes se han labrado una carrera desde YouTube o Instagram y lo hacía
tomando como ejemplo a Kim Kardashian. “Es una persona muy poco respetada
porque nadie sabe encasillarla. ¿Es modelo? ¿Es actriz? ¿Es cantante? ¿Es
diseñadora? No es nada de eso y es todo. Y como no sabemos ponerle una
palabra a lo que está haciendo, nos resulta despreciable”. Si hemos
llegado a hablar de todo esto es porque existe un público distinto que lo
demanda. El público que todos ellos tienen en común. Una generación que,
dice Carol, está preparada y quiere cambiarlo todo. “Sentimos diferente y
vivimos diferente. ¿Y tenemos cosas nuevas?
Consideran que especies introducidas por el ser humano, como la
carpa común, la trucha arco iris, el cangrejo rojo americano, el visón
americano, el arruí y el lucio son muy dañinas para el medio ambiente y
que son necesarios planes de control y erradicación. En contra de lo que pueda
parecer, permitir que sean cazadas y capturadas es contraproducente porque
generarían un beneficio económico y, por lo tanto, la sociedad
tendería a mantenerlas. El lío empezó en 2013 cuando el
Gobierno aprobó un Real Decreto para
regular el Catálogo Español
de Especies Exóticas Invasoras previsto en la Ley 42/2007 del
Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Según los críticos, tenía muchas
lagunas y en la práctica permitía la comercialización de especies peligrosas que se
deberían eliminar de los ecosistemas.
Una de las estrategias más
comunes a la hora de tratar el alzhéimer es intentar que el enfermo recuerde su
pasado, ya sea viendo vídeos familiares, presentándole a viejos conocidos o facilitándole los útiles
de un trabajo que le hubiese resultado particularmente gratificante en su
juventud. Por ejemplo, un peine y unas tijeras para un peluquero. “Los
residentes con demencia a menudo son incapaces de estructurar sus propias
vidas, al no saber ni qué desean hacer”, explica el
director Wolfram a 'The Washington Post'. Ya que apenas recuerdan lo que acaban de hacer, estas
personas se sienten desconectadas de un entorno que no entienden y que les
resulta hostil. Todo comenzó con una motocicleta de la Alemania del Este de los
años 60 adquirida por el médico hace un par de años: los efectos inmediatos
fueron sorprendentes, ya que se quedaban embelesados mirándola y explicando
cómo habían montado en motos similares con sus amigos. Algo había empezado a
moverse en sus cabezas. “Muchos de ellos empezaron a comer por sí solos
de nuevo, a ir al baño por su cuenta, incluso los que no se movían de la cama se levantaron”. Esa quizá sea la clave de este espejismo:
devolver a los pacientes a un pasado donde todo era mejor, y más comprensible. Como las habitaciones 'retro' de la
residencia, el reencuentro con ese detalle que funciona cual magdalena de Proust proporciona un chute emocional y cognitivo al anciano.
Su emblema es un corazón con un símbolo de
infinito en su interior. Porque el amor, explican, ni se agota ni tiene fronteras. De esa convicción surge el poliamor, una filosofía que se rebela contra la
"monogamia impuesta" y que propone amar a varias personas a la vez de
forma consciente y ética. Por si esto no te resulta del
todo interesante, dos datos más: su nombre fue una de las palabras más
escuchadas en 2015 y algunas de sus precursoras son femeninas. ¿Seguimos? Así es el poliamor,
en ocho puntos: 1. El sexo es placer, y el
placer es bueno. Es
el sencillo punto de partida. El poliamor reivindica el sexo en una sociedad
cuyas convenciones, opina, impiden disfrutarlo de forma libre y plena.
"Nuestra cultura monógama asume que el propósito de toda relación y
encuentro sexual es una relación a largo plazo. Pero una relación de una noche
puede ser intensa y valiosa porque proporciona placer a las personas",
sostienen sus gurús. 2. Contra los 'recortes' de amor. Según sus partidarios, desde
pequeños nos enseñan que si amamos profundamente a una pareja, no sentiremos el
impulso ni la necesidad de querer a otra. Los 'poliamorosos' lo niegan y
aseguran que no es necesario retirar el amor a un persona para dárselo a otra,
ya que "no tenemos una cantidad limitada de amor". Frente a esa
'economía de la escasez amorosa' (que nos vuelve posesivos, afirman), ellos
prefieran 'la abundancia de amor'. 3. 'Ética' y 'consenso', en
mayúsculas. Las
palabras 'ética', 'mutuo acuerdo', 'sinceridad' y 'honestidad' aparecen
invariablemente en todas las publicaciones sobre poliamor. Sus partiarios
llevan a gala el ser especialmente respetuosos con sus parejas fijas u
ocasionales. Las relaciones múltiples nunca se pueden llevar a cabo
coaccionando, abusando, mintiendo o ignorando. Se trata de encuentros
consensuados por todos que buscan el placer común. 4. ¿Celos? Sí, puede haberlos, admiten, pero se
hacen responsables de ellos. ¿Cómo? Trabajan para que estos no les empujen a
culpabilizar al otro y sí para pedir ayuda cuando lo necesitan. En los libros y
talleres de este colectivo existen numerosos capítulos dedicados a la
canalización de los celos y a resolver conflictos de manera "digna y
honesta". 5. Dos 'biblias', a falta de una: El libro 'La ética promiscua' es considerada 'la biblia' del
poliamor. Publicado por primera vez en 1997 pero traducido al español en 2013,
está escrito, además, por dos mujeres: las feministas Dossie Easton y Janet
Hardy. Ahonda en los modelos que van más allá de los patrones amorosos
tradicionales y plantea sus principios. Junto a él, 'Opening up', de Tristan Taormino, quien aborda el
tema de una forma más práctica (incluye hasta ejercicios para ver qué tipo de
relación es la apropiada para el lector). 6. Amantes de la teoría tanto
como de la práctica. ¿Y qué tipo de actividades organizan las numerosas asociaciones de
poliamor que han surgido a raíz de su popularidad? Conferencias, cinefórum,
talleres de ligue no invasivo, comunicación no violenta… La teoría , el
autoanálisis y el debate con un espíritu abierto y un aura intelectual forman
parte de su ADN tanto como la lujuria. Tampoco se descuidan las cañas, que en
la Asociación Poliamor Madrid son 'policañas'. Otro grupo
muy popular es el de Golfxs con Principios. 7. ¡Ojo! Esto no es poliamor. La 'promiscuidad ética' también
tiene sus propios saboteadores internos. Es el 'polifake', un prototipo
generalmente de sexo masculino que se camufla en el poliamor cuando su
verdadero fin es lograr sexo fácil y en cantidad (y el poliamor "no es
eso", aclaran con rotundidad sus seguidores). Estos también destacan su
sopresa ante el número de personas que se apuntan a sus encuentros buscando, en
realidad, una relación monógama. 8. Críticos y críticas. No solo el poliamor es censurado por
los segmentos más tradicionales. También se enfrenta a las críticas de aquellos
que declaran que no es el paraíso idílico que, supuestamente, se quiere vender.
"Es un camino complejo y su buena práctica implica mucha (¡mucha!)
comunicación y paciencia", explica este sector. Otros afirman que estos
amores múltiples en realidad no son tan subversivos como aparentan y parten de
valores y emociones heredados de la monogamia. ¿La solución que ofrecen para
que prosperen? ¡Dinamitar todo!
¿Pero y cuando estés enfermo y ya no des placer quién va a
cuidar de ti?¡¡¡LA FAMILIA!!!
Por
este motivo, la forma de afrontar un atasco va a incidir de forma diferente en el estrés y, por lo
tanto, en las emociones. “Aceptar que no podemos modificar la situación en un
plazo determinado, nos va a permitir vivirla sin tensión. Por ejemplo, en un
atasco, podríamos pensar ‘he escogido este trabajo al que me desplazo en coche
y que me posibilita tener un suelo a final de mes’, por tanto pensaré que
también ‘conduciré de forma relajada, con paciencia, y saliendo con margen para tolerar mejor el atasco’. Una buena actitud ante
lo que no se puede cambiar a corto o medio plazo; si no se puede salvar el
atasco, procurar aceptarlo porque se vive de
forma diferente, sin tensión; salir con tiempo suficiente; reconocer las
emociones que pueden surgir como la rabia; detectar los propios pensamientos
y/o creencias con relación a situaciones que generan impotencia; conducir
teniendo en cuenta que no se está solo, es decir, con conciencia colectiva; o
bien, utilizar el transporte
público mejorando la calidad de vida y el bienestar de la persona. “Dado
que en muchas ocasiones no podemos cambiar de modalidad de transporte, o de
trabajo, o de lugar de residencia y/o de vacaciones, lo mejor que podemos hacer
para cuidarnos es gestionar
el estrés, con una actitud proactiva y consciente” Pero no solo se gana en tiempo, también en
calidad. Porque en los servicios de Renfe se puede viajar leyendo,
durmiendo, o viendo alguna serie, es decir, disponer del tiempo para uno mismo
de forma segura y sin estrés.
EL PESIMISMO SOCIAL VUELVE A NIVELES DE LA CRISIS 2008-13
trabajo tiempo parcial
-30
Jubilado
-28
Parado
-22
Ama de casa
-18
Estudiante
-14
Trabaja tiempo completo
-12
Dado que la
coyuntura es positiva, porque existe abundancia de financiación barata en el
mercado, este tipo de operaciones suelen funcionar bien. Otra cuestión es a
quién aprovechan. Al emitir los bonos, los fondos conseguirán enormes
cantidades de dinero que pueden utilizar de distintas formas. Entre ellas,
pueden invertirlos en mejorar la compañía, en fichar talento o en retribuir
mejor a sus empleados; en prestar un servicio más adecuado a sus clientes; o en
fomentar la innovación. Pero esta no es la prioridad: 2017 ha sido un año récord en el reparto de dividendos a nivel global. Lo que
ganan, o lo que piden prestado, va a parar a manos de los accionistas porque muy pocas grandes empresas están
interesadas en lo que debería ser su centro: tener una compañía mejor. En realidad,
están mucho más pendientes de cuánto pueden repartir. Los fondos compran las empresas, después piden prestado, y
el capital conseguido lo destinan a repartir dividendo: se lo dan a ellos mismos.
Es la deriva de una economía falsa, tejida por mediadores con acceso al dinero
y al poder, que obtienen réditos sin generar nada a cambio. Porque la consecuencia de todo este proceso no es solo que
alguien se enriquece, o que se extraiga de la compañía comprada el dinero para
pagarla, sino que también causa grandes problemas a las empresas y a quienes forman parte de las mismas.
Lo pedido ha de devolverse, y eso determina el día a día: hay que conseguir más
beneficios para hacer frente a la marcha normal de la firma y a la rémora
añadida de la deuda. Podría lograrse mediante un aumento de los ingresos, pero
los gestores no se fichan con ese objetivo, sino con el de disminuir los
costes. En realidad, es el camino más fácil; crecer supone tener al frente
personas con inventiva y que desarrollen una estrategia que atraiga más
clientes, y eso escasea. Sin embargo, cualquiera puede sacar la tijera: despides
empleados, externalizas, pagas salarios más bajos, aprietas a los proveedores,
y si la compañía es grande, te aprovechas de clientes cautivos. Pero no deberíamos olvidar ni la nocividad de estas
prácticas ni la hipocresía de quienes las defienden, porque suelen ser
las mismas personas que aseguran que los Estados no pueden endeudarse más y que
todas sus opciones pasan por recortar gastos. Generar deuda parece ser un
problema enorme en las cuentas públicas, pero una buena jugada en las privadas:
pedir prestado está mal para sufragar los servicios públicos y es algo conveniente
si se trata de que los accionistas ganen más. Una extraña lógica, pero que
funciona sin provocar encontronazos. Máxime cuando no se puede olvidar que la
austeridad a la que estamos sometidos los españoles no es un simple mecanismo
para ajustar los ingresos y los gastos, sino el producto de que el Estado pidió
pedido dinero prestado (y mucho) para que los acreedores de los bancos y cajas
españoles cobraran lo que se les debía. Las compañías actuales
también viven una extraña austeridad, ya que están corriendo
permanentemente en la cinta mecánica para producir más dividendo o para
devolver lo que se pidió prestado. Están sometidas a un estrés intenso que las
exprime al máximo, producto de un tipo de gestión absurda que sólo aprovecha a
unos pocos actores. Los accionistas no están interesados más que en recoger el
máximo beneficio posible, aun sabiendo que hacer correr muy rápido al caballo
puede provocar que reviente. Ese es el problema de fondo, y es provocado por
unos accionistas que no son capaces de pensar en las consecuencias que su
insensatez genera. La segunda parte tampoco es mejor, porque una vez planteado
el asunto, desplazan la solución hacia nosotros, es decir, hacia los
trabajadores, clientes o contribuyentes. Es lo mismo que Apple: el problema generado se
soluciona pagando nosotros más (o cobrando menos, o viviendo peor). La desigualdad actual tiene muchísimo que ver con
empujar para que el dinero fluya hacia arriba, porque cuanto más capital vaya
en esa dirección, más aumentarán los empleos empobrecidos, los salarios que
pierden poder adquisitivo, las personas que no pueden conseguir un trabajo y
los recortes en las prestaciones sociales del Estado de bienestar. Este es uno de los peores males que
ataca a las poblaciones occidentales, con obvias consecuencias políticas, y lo malo es que no se
detiene, sino que 2017 ha sido su año de apogeo.
Pero claro, esto
tiene un problema derivado: si Facebook es el dueño de la plataforma y te ha
dado todo ese volumen de negocio prácticamente gratis, podrá quitártelo en cualquier momento y de forma
totalmente lícita. Y si gran parte de tu negocio depende de la red social, en
cuanto esta modifica sus algoritmos (que los modifica) o cambia sus condiciones
(que las cambia), tu negocio se puede ir literalmente al garete. Estos son algunos
ejemplos de sectores que se han ido forrando durante con Facebook... y ahora
luchan por evitar la quiebra.
.....Y todo esto con el consentimiento de las autoridades
porque si no no sucedería. El enriquecimiento de las industrias alimentarias
privadas es pagado por los contribuyentes al aumentar los enfermos
atendidos en la sanidad pública y el consumo de fármacos por enfermedades
crónicas. Aumentó la esperanza de vida sí, pero la mayor parte de la población
es farmacodependiente y visitadores frecuentes de hospitales y médicos de la
sanidad pública y privada. La calidad de vida es respirar aire limpio, beber
agua viva limpia, comer sano…y no vivir más años drogados y visitando médicos.
En ese sentido, los hogares
de clase media serían aquellos que creen razonable la posibilidad de tener “una
vivienda en propiedad, un coche, educación universitaria para los hijos (…) y
vacaciones familiares”, y en el caso de Estados Unidos, “un buen seguro médico y
de jubilación”, algo en lo que quizá pronto debamos pensar aquí. Se trata
de aspiraciones clásicas, que en muchos sentidos son materiales, pero que
también encierran una cierta noción moral: “Esto evoca la imagen del
estereotipado barrio residencial de la era de Eisenhower: lleno de cocinas
modernas impecables, pulcros jardines de césped, amas de casa frustradas,
vallados de lamas blancas y vecinos homogéneos; lugares donde, a pesar de que
todos son superficialmente amistosos, el conformismo social se impone
implacablemente. Su mito fundacional era que, a través del trabajo duro y el
respeto a las normas, el camino hacia el éxito estaba
abierto para todos”. Este mito se ha roto. La clase media es cada vez
más pequeña y se siente asediada. Con razón: sus ingresos no han
mejorado. Por un lado, el capital social -las redes de
contactos que en el futuro te pueden ofrecer trabajos o estatus dentro de un
grupo- y, por el otro, el capital cultural: no solo los conocimientos propios
de una persona culta, sino, casi por encima de eso, unos modales, unos gustos y
una manera de desenvolverse que sin duda son decisivos en el lugar que acabamos ocupando
socialmente. Y seguramente no importa. Hacemos bien en buscar
todas las maneras posibles de entender ese fenómeno social tan dominante en
nuestra manera de ver el mundo. Pero aunque estemos obsesionados con la clase media, es probable que
la clase media sea, si no una ficción, al menos sí una construcción social
polisémica, que refleja los prejuicios ideológicos de cada uno, mensurable de
tantas maneras que quizá ninguna sea lo suficientemente omniabarcadora, y
cargada de ideas morales en conflicto. Es probable que continúe siendo
preferible ser al menos de clase media (en rentas, en expectativas y en
“cultura”, por así decirlo) para tener una mejor vida. Pero desde la
crisis financiera, se ha caído otro de los mitos que sustentaba el prestigio de
la clase media, quizá el principal: la idea de que ésta tiene unos valores
morales más elevados, una conducta más recta y una mayor responsabilidad
política. En muchos sentidos puede ser así: el dinero, a veces, es capaz de
comprar esas cosas. Pero en los últimos años hemos descubierto que la clase
media puede dejarse llevar por pasiones políticas absurdascomo cualquiera
otra y lanzarse en manos de proyectos colectivos que nada tienen que ver con su
supuesta pasión por la estabilidad.
También bastantes facultativos españoles han
participado activamente en el debate que se ha generado sobre las posibles
consecuencias de esta financiación a los medios que hablan y recomiendan los medicamentos que fabrican las mismas empresas
que en mucha medida los financian. Carlos Martínez,
cardiólogo, apunta por ejemplo a la última sobre la hipertensión en EE UU, que con sus nuevos
parámetros, colocaba bajo la etiqueta de enfermos a casi la mitad de la
población, por lo tanto, a muchísima más gente susceptible de recibir
medicación. “Así se explican muchas de estas revisiones”,
precisa Martínez. En
concreto, la citada guía de la hipertensión “tiene cosas tremendamente
discutibles”, explica el cardiólogo. Y casi todas ellas apuntan a un interés de las farmacéuticas. “Algunas cosas son incluso
contraproducentes. La más sangrante es la de considerar enfermo a un mayor de
80 años con 13 o 14 de tensión con base en un solo estudio clínico que además
mostró efectos secundarios. Eso va en contra incluso del sentido común médico porque
puede provocar daño renal, cerebral e incluso llevar a la muerte”.
Probablemente ya lo habías
pensado: el alcohol es un hábito
poco sano y bastante caro. Unos cuatro meses al año (febrero, mayo, septiembre
y noviembre) ¿NO TOMES ALCOHOL? Para que se limpie el organismo.
Muchos de los plásticos —por llegar sucios o
mal clasificados— requerían de tratamiento extra y por lo tanto eran demasiado caros
para el reciclaje, acababan sin embargo en un vertedero. Por ello, en 2013, el
país asiático lanzó la operación Valla Verde para mejorar
la calidad de la basura que importaba. La primera medida fue restringir la importación de
plásticos de baja calidad. Hasta ahora, desde este año, la restricción a la entrada de
plásticos y otros residuos como papel o metal es total. Esto tiene dos
consecuencias: primera, que todos esos plásticos que China ya no compra se están acumulando en vertederos del resto del
mundo. Segunda, que la industria del reciclaje en Europa o Estados Unidos ha
recibido un duro golpe al perder ese
incentivo chino, mientras que los productores de plástico como materia prima
son ahora quienes se frotan las manos. A nivel mundial, la
medida afectará principalmente a los países ricos, pero no del mismo modo. En
Reino Unido, por ejemplo, ya se habla de una "crisis del plástico",
dado que los índices de reciclaje británicos son tradicionalmente muy bajos porque
la exportación resolvía parte del problema. En España
disponemos de mucha información y estadísticas sobre nuestras costumbres con el
reciclaje pero, una vez los envases salen de los hogares y llegan al contenedor
amarillo, la opacidad va 'in crescendo'. ¿Adónde van todos esos envases? ¿Cuánto
recibe cada recicladora privada, cuánto se exporta a China? "Indudablemente,
las cifras de exportaciones españolas a China de residuos recuperados son
importantes", explica a Teknautas Alicia García-Franco,
directora general de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje.
"Estamos hablando de 1.050.938 toneladas en 2016, de las cuales un 78%
corresponde a papel y cartón y un 13% a plásticos, luego
ya a gran diferencia se sitúa el cobre (7%) y en menor medida otra serie de
chatarras, férricas y no férricas". El país asiático ha recibido desde
2010 alrededor del 35% de nuestros plásticos usados. Desde la Federación
Española para la Recuperación y el Reciclaje creen que "habrá consecuencias
muy negativas para España" a consecuencia de la restricción
china. No son, en definitiva, buenas noticias
para España, que se enfrenta a una batalla con diversos frentes para alcanzar la tasa del 50% de reciclaje que exije Europa para dentro de dos años. Uno de esos frentes está en
los vertederos, donde según datos de Eurostat termina un tercio de los 21
millones de toneladas anuales de residuos que producimos. La
presión sobre estas instalaciones, en las que durante 2017 de produjeron 57 fuegos intencionados,
aumenta con la decisión de China. Entre 25.000 y 40.000 toneladas extra de
plástico permanecerán almacenadas en nuestro país si
no se encuentra una alternativa, es decir, un país que sustituya a China y se
convierta en el nuevo 'vertedero del mundo'. Puede sonar temerario, pero hay
varias naciones que se están postulando para
suceder a China en este sucio pero lucrativo trono: Turquía, India y Nigeria.
Un centenar de artistas e intelectuales francesas lanzó este
martes un manifiesto en el que critican el "puritanismo" de la campaña
contra el acoso desatada a raíz del caso Weinstein, y defienden la "libertad
de importunar" de los hombres, que consideran "indispensable para la
libertad sexual". "La violación es un crimen. Pero el flirteo
insistente o torpe no es un delito, ni la caballerosidad una
agresión machista", dicen personalidades como la actriz
Catherine Deneuve, la escritora Catherine Millet, la editora Joëlle Losfeld o
la actriz Ingrid Caven en la tribuna, publicada este martes en el diario Le Monde. Aclaran
que "no se sienten representadas por ese feminismo que,
más allá de la denuncia de los abusos de poder, adquiere el rostro de un odio a
los hombres y su sexualidad", en alusión al
movimiento #MeToo ("yo también"), que surgió para denunciar en las
redes sociales casos de abusos machistas. También se refieren a ese movimiento
como "justicia sumaria", que juzga a hombres "cuyo
único error fue haber tocado una rodilla, tratado de robar un
beso" o "hablar de cosas 'íntimas' en una cena
profesional". Si bien reconocen que el caso Weinstein dio
lugar a una "toma de conciencia" sobre la violencia sexual contra las
mujeres en el contexto profesional, lamentan que ahora se favorezca
los intereses de los "enemigos de la libertad sexual" o
de los "extremistas religiosos".
Recibir dinero como regalo de Navidad no está nada bien
visto. Parece que al entregar efectivo (o, para disimular, uno de esos cheques
regalo), nos estamos despreocupando de pensar qué puede hacerle ilusión a esa
persona, renunciado a cualquier tipo de sorpresa. Pero en realidad es la mejor forma de no equivocarnos y, sin duda
alguna, es el regalo más eficiente económicamente hablando. “Si bien es posible que escojamos un
regalo que el receptor valore finalmente por encima de su precio –por ejemplo,
si no está perfectamente informado– es más probable que la elección que hagamos
sea peor que la que habría hecho él teniendo el montante equivalente en
efectivo. En resumen, regalar es una potencial fuente de pérdida de eficiencia”. Y, dado que
muchos regalos de Navidad no coinciden con las preferencias de los destinatarios, Waldfogel concluye
que los obsequios navideños generan una pérdida de eficiencia económica
significativa de entre una décima parte y un tercio del valor minorista de los
regalos adquiridos. Pero es
que, además, según el mismo informe, el dinero es el regalo favorito
de los españoles (y lo lleva siendo por sexto año consecutivo), por
delante de la ropa y el calzado y los viajes. Sin embargo, lo que más se regala
es ropa y calzado, libros y cosmética y perfumes. El dinero solo aparece en
cuarta posición. Unos datos que confirman la pérdida de eficiencia de la que
hablaba el economista de Yale.
El ritmo de creación de
empleo femenino es muy superior al masculino, por lo que no es descartable que
ya en 2017 se haya producido el
adelantamiento. En el último año completo (hasta el segundo trimestre de
2017), el ritmo de crecimiento del empleo temporal masculino era del 5,7%,
mientras que el femenino alcanzaba el 9,9%. Si se mantiene este ritmo, ya
habría más mujeres que hombres con contrato temporal, una situación que es
preocupante porque hay casi dos millones menos de mujeres trabajando en España,
lo que significa que la tasa de temporalidad es mucho mayor: del 21% en los
hombres y del 26% entre las mujeres. Es cierto que España es el país de
la Unión Europea que más empleo crea y, por lo tanto, lidera todas las
estadísticas de nuevos puestos de trabajo. El problema es que en ninguna tiene
una posición tan clara como en el del empleo femenino temporal. En el último
año España ha creado el 16% de todos los empleos de la Unión Europea, muy lejos del 60%
que supone del empleo temporal femenino. Esto, lejos de ser una buena noticia,
es negativa, ya que la mala calidad en el empleo redunda en baja productividad y en una pobre recaudación de la
Seguridad Social para financiar las pensiones.
Si eso quiere decir un
tratado ideológico en el que todas
las mujeres son ángeles y/o están victimizadas en tal
medida que han perdido la capacidad de elegir moralmente, no. Si quiere decir
una novela en la que las mujeres son seres humanos -con toda la variedad de
personalidades y comportamientos que eso implica- y además son interesantes e
importantes y lo que les ocurre es crucial para el asunto, la estructura y la
trama del libro… Entonces sí. En ese sentido, muchos libros son feministas”.
Pero no. Parece que sólo vale el modelo de la víctima, desde el que incluso a
veces se presenta a las mujeres como seres que no son dueños de su propio deseo ni
de su conducta como sobre la relación entre Soon-Yi Previn y Woody Allen
publicado en El País, que habla de Soon-Yi como una pobrecita incapaz de
sustraerse a los deseos libidinosos de uno de los mejores directores de cine del
mundo. ¿Por qué es impensable que fuera al revés, que quizás la que tuviera la sartén por el mango ahí
fuera Soon-Yi? ¿Por qué estamos excluyendo de la verosimilitud,
o lo que es lo mismo, de lo que podría haber sido posible, el que Soon-Yi sea
la poderosa? Ojo, no estoy hablando aquí, ni me interesa, lo que pudo pasar
entre Woody y Soon-Yi, sino de la terrorífica facilidad con la que aceptamos
una sola versión de la historia: la de que ella sólo pudo ser una víctima,
porque las mujeres no pueden ser otra cosa. ¿De verdad es esta la posición que le conviene al feminismo? Por cierto: también las mujeres somos a veces
babosas y hemos tocado algún… que no nos correspondía.
Mi futuro lo veo todavía en las tiendas pequeñas o medianas, especializadas, con personas
que sepan lo que venden y lo que le estas pidiendo. Nunca o casi nunca he
comprado en un centro comercial. El único por su especialización puede que sea
El Corte Inglés. Los centros comerciales son un camelo. Todas las tiendas son
iguales y ofrecen lo mismo, con altos precios y baja calidad. Si quieres tener
sorpresas y decepciones, compra por internet. Al final todos mudos e
inútiles. Las tiendas por internet están ganando músculo poco a poco
gracias a tener un producto barato y cómodo de adquirir. Cuando se carguen a
todos los centros comerciales y pequeños comerciantes veremos cómo empiezan a
subir precios…
(continuará)